España concedió el estatuto de refugiado a 4.359 solicitantes en 2020, lo que supone un 162% más de peticiones resueltas favorablemente con respecto a 2019 (cuando concedió 1.659) y se multiplican por siete las cifras de 2018 (cuando fueron 620).
Así se refleja en el Informe de Actividad de 2020 de la Subdirección General de Protección Internacional/Oficina de Asilo y Refugio (SGPI/OAR), del Ministerio del Interior, publicado este jueves en la web del departamento.
El Ministerio del Interior concedió también 1.401 solicitudes de protección subsidiaria, que se ofrece a aquellas personas que no reúnen los requisitos para ser reconocidas como refugiadas pero para las cuales, el regreso a su país de origen podría suponerles daños graves.
Esto supone un 10,7% menos con respecto a 2019. Además, se concedieron 45.262 autorizaciones de residencia por razones humanitarias, un 28,4% más que en el año anterior.
Los datos publicados muestran que España recibió durante el último año 88.826 solicitudes de protección internacional, convirtiéndose en el tercer Estado miembro de la Unión Europea en número de peticiones, por detrás de Alemania y Francia.
Venezuela encabezó las peticiones, seguida por Colombia. Los tres países siguientes con mayor demanda fueron Honduras, Perú y Nicaragua.
La restricción de movimientos provocada por la pandemia redujo la cifra de solicitudes en un 25% respecto a 2019, según señala Interior.
Venezuela encabeza las solicitudes de asilo
Venezuela encabezó las peticiones (28.375), seguida por Colombia (27.586). Los tres países siguientes con mayor demanda fueron Honduras (5.536), Perú (5.160) y Nicaragua (3.749).
La suma de las solicitudes procedentes de estas cinco nacionalidades hispanoamericanas supuso el 79,3% del total presentado en España. Mientras, en Alemania, las principales procedencias fueron Siria y Afganistán; y en Francia, Haití y diferentes países de África.
Además, de los datos se desprende que la Oficina de Asilo y Refugio resolvió durante 2020 un total de 116.567 expedientes, un 86,2% más que en 2019, una tendencia creciente que ha permitido en dos años multiplicar por nueve la capacidad de gestión de la SGPI/OAR.
Según destaca Interior, este aumento permitió reducir en un 29% las solicitudes de protección internacional acumuladas hasta 2020.
La Oficina ha agilizado también durante el último año la resolución de expedientes de reconocimiento de la condición de apátrida, que afecta a aquellas personas que no son consideradas como nacionales por ningún Estado y manifiestan carecer de nacionalidad.
Durante el año 2020 se tramitaron 3.601 expedientes de apatridia (la mitad, favorables), una cifra "récord", según el Ministerio, que prácticamente duplica la alcanzada en 2019. Además, pone de relieve que la agilización de la gestión y el descenso en las solicitudes de apatridia en el último año (913) permitieron reducir el número de solicitudes pendientes de resolver hasta las 1.379, un 70% menos que en 2019.
Avanzan en los próximos meses se implementará una nueva aplicación informática que sustituirá a la actual.
El Ministerio del Interior señala que el aumento en el ritmo de instrucción y de resolución ha sido posible gracias al refuerzo en la Oficina de Asilo, donde se han multiplicado por cinco las plazas, pasando de los 60 puestos de trabajo existentes desde 1992 a los casi 300 empleados públicos que integran su plantilla en la actualidad.
Además, avanzan en los próximos meses se implementará una nueva aplicación informática que sustituirá a la actual, que data de 1996; y destacan que se han implantado otras medidas dirigidas a mejorar la coordinación con otros actores del sistema de protección internacional (Ministerios, Policía Nacional, ACNUR y OIM).