España ha sido el país que más empleo ha destruido durante la primera mitad del año. Estas cifras vuelven a dejar a la economía española como la nación europea que más personas despide durante una crisis, al igual que ocurrió en la de 2008, según reflejan los datos de Eurostat recogidos por El País.
La pandemia golpeó en España con especial dureza; es por ello que el empleo entre enero y junio se ha visto muy afectado llegando a caer en torno a un 8%. O lo que es lo mismo, España, desde el principio del año ha destruido 1,35 millones de empleos vacíos.
Por el contrario, Alemania sigue siendo la economía europea más solvente, ya que durante el primer trimestre del 2020 no ha destruido ningún empleo y únicamente en el segundo registró un porcentaje del 1,4% de desocupados.
Temporalidad, falta de turismo y un duro confinamiento
Eurostat no ha incluido en estas cifras a los trabajadores que se han acogido a los esquemas de protección temporal de empleo como por ejemplo los ERTES, algo que impide aún ver el verdadero efecto del virus en la economía nacional.
De esta manera, la tasa de destrucción de empleo fue del 2% entre los fijos y en los temporales se disparó al 11%, algo que deja a ver la temporalidad como un factor influyente en en esta pérdida de puestos de trabajo, aunque no ha sido la única condición decisiva que ha motivado los desempleos.
La elección de un confinamiento total en los primeros instantes de la pandemia como herramienta para combatir el coronavirus ha sido otra de las claves para entender esta cifra de empleos destruidos, ya que redujo la movilidad un 5,2% durante el primer trimestre.
Finalmente, la dependencia que tiene la economía española de los sectores del turismo, la hostelería y el ocio ha supuesto el tercer favor provocador de esta alta tasa de pérdida de empleos.
