El Gobierno de la Comunidad de Madrid suspenderá a partir del próximo 1 de enero la escolta de la Guardia Civil que tenía establecida Esperanza Aguirre en su casa, tras una revisión del convenio que regía para prestar este servicio. Esos guardias civiles que ahora va a dejar de pagar el Gobierno madrileño protegían el palacete de Aguirre desde la garita de seguridad a la que, según la ex presidenta, se debería atribuir los pagos del recibo de la luz realizados con fondos públicos desde que ella fue nombrada presidenta, a finales de 2003.
Pero el recibo de la luz que tras su salida de la Puerta del Sol dejó de pagar su sucesor, lo que ha provocado una deuda acumulada por impago de 5.000 euros con Gas Natural Fenosa, no se corresponde con esa garita, sino con el domicilio de la ex presidenta, tal y como viene informando Vozpópuli desde el pasado viernes.
Convenio con Interior
Hace algunos años el Ministerio del Interior firmó un convenio con la Comunidad de Madrid para que guardias civiles en segunda actividad pudieran prestar servicio protegiendo edificios que dependieran del Gobierno regional. Se puso vigilancia al edificio de Aguirre en aplicación de este convenio.
El Ejecutivo de Cristina Cifuentes cree que en aplicación estricta no se puede destinar a los guardias civiles que paga la Comunidad a proteger el domicilio de Aguirre. Tampoco las circunstancias de seguridad son las mismas, según fuentes del Ejecutivo regional.
Los responsables de Seguridad del Gobierno regional han hecho saber al Ministerio del Interior esa decisión "para que, tras evaluar los riesgos", establezca el sistema de seguridad que considere oportuno. El anterior presidente, Ignacio González, ya no tiene este servicio desde hace algunos días.
