España

Otro 'delfín' de Aguirre con cuenta en Suiza: Granados acumuló 1,5 millones

La justicia suiza ha comunicado a la española que Francisco Granados, exconsejero de Transporte en el gobierno presidido por Esperanza Aguirre, secretario general del PP madrileño y también senador, acumuló esa cantidad en una cuenta en Ginebra. La abrió cuando era alcalde de Valdemoro.

  • Esperanza Aguirre junto a Francisco Granados en un acto del PP madrileño

Las sospechas siguen rondando a destacados miembros del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, muchos de cuyos principales actores tienen abiertas investigaciones por los más diversos motivos. Todos ellos están relacionados con Esperanza Aguirre, que abandonó la presidencia de forma sorpendente en septiembre de 2012 alegando un deseo de salir de la política que luego no se ha materializado al seguir haciendo comparecencias públicas con regularidad. El último caso es el de Francisco Granados, exconsejero de Transporte, Presidencia, Justicia e Interior, secretario general del PP madrileño, exalcalde de Valdemoro y actualmente en el Senado cobrando unos 70.000 euros públicos anuales.

Según informa El Mundo, la justicia suiza ha remitido información a la española sobre una cuenta de Granados en BNP Paribas Ginebra. En esta cuenta habría llegado a tener hasta 1,5 millones de euros y fue abierta en 1999, cuando era alcalde de la localidad sureña de Valdemoro (70.000 habitantes). Granados se convierte así en otro miembro de los gobiernos de Aguirre con depósitos bancarios en el paraíso fiscal helvético, al igual que Alberto López Viejo, exconsejero de Deportes y al que Hacienda le devolvió en su declaración de la renta a pesar de su ingente patrimonio. López Viejo acumuló 'mordidas' de todo tipo relacionadas con la trama Gürtel.

La cuenta en Suiza (que no es un hecho delictivo en sí mismo) estaba a nombre del propio Francisco Granados, sin utilizar testaferros o sociedades interpuestas. Antes de Navidad, Granados intentó cancelarla y sacar de golpe todo el dinero que le quedaba, lo cual llevó a las autoridades helvéticas a dar la voz de alarma al Reino de España. El objetivo del Ministerio de Justicia suizo es -o al menos eso aseguran- prevenir la entrada de dinero negro proveniente de la corrupción política, el narcotráfico u otras actividades criminales.

En el caso de Granados, ahora se investigarán las adjudicaciones de obras y servicios y recalificaciones de suelo aprobadas durante su único mandato como alcalde de Valdemoro, de 1999 a 2003. El primer ingreso lo hizo a los pocos meses de empezar en la vida pública (antes se había dedicado a la banca). El propio Granados aseguró el martes que "ni tiene ni ha tenido jamás un euro en Suiza", aunque eso no es lo que dice la Policía, que ratifica la existencia de la cuenta. Otras fuentes próximas al Partido Popular aseguran que la cuenta se abrió a los tres meses de llegar Granados a la alcaldía y que su dinero "es fruto de operaciones en bolsa realizadas antes de convertirse en primer edil de Valdemoro que, al no poderlas declarar en España, ejecutaba a a través de terceras personas".

Las sospechas de corrupción acosan al PP de Madrid aunque, por el momento, se libra la que ha sido su máximo exponente durante más de una década. Notorio es el caso que afecta al propio presidente regional madrileño, Ignacio González, por un ático en Marbella cuyo pago fue dudoso.

Granados negó la cuenta suiza

El pasado 9 de enero, el senador Francisco Granados negó en el magacín Las mañanas de Cuatro la existencia de una cuenta en Suiza. "A lo mejor habría que preguntarte si tú también tienes una cuenta en Suiza", sugería la diputada en la Asamblea de Madrid Tania Sánchez (IU). "Probablemente estaré también en la lista" fue la sorprendente respuesta de Granados.

Ante la insistencia del presentador, Jesús Cintora, en si esa afirmación era cierta, el exalcalde de Valdemoro intentó enmendarse: "Lo digo en broma. Lo digo en broma porque Tania me lo pregunta en broma". Tras la indicación de Cintora de que se trataba de una pregunta "directa", Granados corrigió su primera versión con un simple "no, no tengo".

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