Sábado 19 de julio por la noche. Mientras muchos españoles aprovechaban el periodo vacacional para salir a la calle, otros muchos se quedaron en casa para presenciar un debate televisivo casi inaudito entre dos personajes políticos de gran carisma, cada uno en su estilo: Pablo Iglesias, el líder del Podemos que estuvo presente en el plató de 'La Sexta Noche', y Esperanza Aguirre, que intervino por teléfono ya que prefería no acudir al plató hasta que no se solucionara el juicio por su incidente de tráfico en la Gran Vía de Madrid.
Iglesias utilizó las herramientas de marketing político que tan bien utiliza Podemos, y especialmente las redes sociales. Su partido quisó sacar la etiqueta #repitaconmigosñraAguirre para intentar sacar los colores a la política madrileña, que había iniciado esta fórmula de "repita conmigo" para referirse a Iglesias y pedirle que condenara a la banda ETA. El líder de Podemos calificó de forma un tanto despreciativa a Aguirre en alguna ocasión como 'condesa' o que su cuello era de "sangre azul". Iglesias utilizó en muchas ocasiones esta fórmula: "Repita conmigo, señora Aguirre", para señalarle distintos puntos flacos, a su juicio, del discurso de la expresidenta de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, Aguirre respondió con vehemencia y tachó al profesor de la Universidad Complutense de Madrid de intolerante, además de una persona que justifica la violencia "hasta cierto punto". "¿Me quiere usted mandar a mí a la guillotina? Porque yo para usted debo ser el colmo de la maldad".
Para responder a la maniobra de 'repita conmigo' de Podemos, Aguirre, que estuvo muy ingeniosa, le dio la vuelta a la tortilla, pidiéndole a Iglesias que se pronunciara de forma clara: "Repita conmigo don Pablo: los etarras son asesinos". Lógicamente, Pablo Iglesias no entró al trapo en ese momento, aunque sí que dejó claro que "Podemos condena la violencia de ETA, fin de la cita".
Iglesias también estuvo ingenioso, demostrando que es capaz de abandonar la solemnidad y pasar a un debate más mundano si la ocasión lo requiere. Aguirre se autoinvitó a su programa de televisión 'La Tuerka' e Iglesias la invitó. Por su parte, el político de 36 años atizó a Esperanza acusándola de que su liberalismo es impostado, ya que "cada vez que gobiernan entregan el dinero público a sus amigos". Aguirre no quiso entrar aquí al trapo, como tampoco ante las acusaciones de haber permitido la corrupción de Gürtel.