Medio centenar de alumnos del Colegio Compañía de María de San Fernando (Cádiz) aseguran estar “secuestrados” por las autoridades en un hotel de Mallorca desde que llegaron en su viaje de fin de curso debido a las medidas anticovid puestas en marcha por el Gobierno balear.
La madre de uno de los estudiantes, Arantxa de la Fuente, ha relatado a Efe que su hijo y sus compañeros llegaron a Mallorca el 24 de junio, con pruebas de coronavirus negativas, como parte de un viaje organizado por la agencia TuFindeCurso.es
El Gobierno balear, tras el brote de coronavirus que ha afectado a cientos de jóvenes en toda España, ha decidido aislar a todos los participantes en estos viajes escolares, con lo que, tras haber realizado una primera jornada de actividades acuáticas, todos los alumnos gaditanos han sido obligados a permanecer en sus habitaciones.
Los alumnos, de entre 17 y 18 años, fueron avisados telefónicamente por rastreadores de que tendrían que permanecer aislados en su hotel, el Cassandra, en la zona de El Arenal, y que unas ambulancias los llevarían a otro hotel para guardar la cuarentena.
“No han tenido contacto estrecho con ningún positivo, todos tienen PCR negativa y quieren trasladarles desde el hotel en el que están a otro hotel donde, según hemos sabido, hay un setenta por ciento de positivos”, ha denunciado la madre.
Ha insistido, además, que estos estudiantes gaditanos llegaron después de que se produjesen los brotes en algunas de las actividades como un macroconcierto y varios botellones masivos, con lo que ellos no pudieron contagiarse en esas circunstancias.
Según han contado también los alumnos en vídeos difundidos en sus redes sociales, la Policía y varias ambulancias se han trasladado varias veces a su hotel para conminarles al traslado, pero se han negado, con lo que permanecen encerrados en el hotel Alexandra.
En esos vídeos, denuncian que otros huéspedes, jóvenes como ellos pero de nacionalidad extranjera, sí están pudiendo salir de las habitaciones y haciendo uso de las instalaciones del hotel como las piscinas sin mascarilla.
“A nuestros hijos los retienen porque son españoles y porque están haciendo un viaje de fin de curso tras la EVAU, esa es la razón del cribado”, se queja De la Fuente, quien alerta también de que varios estudiantes y padres están siendo advertidos de que si no atienden las recomendaciones sanitarias se enfrentan a denuncias por delitos contra la salud pública.
Los padres están en permanente contacto con sus hijos y han pedido la realización de pruebas de coronavirus para todos, para descartar posibles contagios y que sus hijos pueden realizar actividades con normalidad o regresar a sus casas, sin tener que pasar “por un hotel covid”.