ETA tiene actualmente "una treintena" de miembros en la clandestinidad y "decenas" de zulos con armas, explosivos y otros materiales, con los que "se reserva la posibilidad" de volver a la lucha armada, según ha afirmado el fiscal del Tribunal Correccional de París, Benjamin Chambre.
En un juicio contra la etarra Itziar Plaza Fernández, el fiscal recordó que desde las últimas acciones terroristas en 2011 han sido detenidos en Francia doce activistas de la banda. Chambre subrayó que ETA continúa existiendo y que "una treintena de sus activistas sigue hoy en la clandestinidad".
Recordó que, aunque "su última campaña mortífera se remonta a 2009", en relación a los atentados en España durante el verano de ese año, en Francia su actividad se prolongó, en particular con "acciones contra las fuerzas del orden". Se refirió, en concreto, al asesinato en marzo de 2010 del policía Jean-Serge Nérin en un tiroteo durante un robo de coches y al tiro en la clavícula que recibió un gendarme en abril de 2011 en la huida de unos etarras.
El representante del Ministerio Público destacó que ETA ha renunciado a la violencia porque ha percibido "una evolución política más favorable", porque su acción armada se ha encontrado con un mayor rechazo social "incluso en el País Vasco" y, "sobre todo, por la extrema cooperación de las autoridades policiales de España y Francia" que permitió desmantelar sus estructuras.
Itziar Plaza, que ya había sido condenada en Francia en 2013 a 12 años de cárcel, recibió hoy una sentencia de 18 meses por haber utilizado un coche robado y diversos documentos y material también sustraídos por la banda, que fueron encontrados en el interior del vehículo tras sufrir un accidente en septiembre de 2007. A partir del próximo día 26 volverá a sentarse en el banquillo ante el Tribunal de lo Criminal de París junto a Iurgi Garitagoitia y Asier Borrero, los otros dos miembros de la banda con los que fue arrestada el 4 de julio de 2009 cerca de Pau (suroeste de Francia).