La Audiencia Nacional ha absuelto a la histórica etarra Carmen Guisasola -expulsada de la organización terrorista hace años- por el asesinato del policía Ignacio Pérez con una bicicleta bomba en 1990 en Galdácano. La sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli alega que los hechos están prescritos. La Fiscalía le pedía 30 años de prisión a ella y otros dos etarras.
Este caso es uno de los cerca de 300 asesinatos de ETA pendientes de resolver. La Fiscalía consiguió llevarlo a juicio in extremis tras años de olvido después de encontrar una providencia del año 1993 en la que el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ordenaba abrir sumarios para cada uno de los atentados asumidos por los dos compañeros de banquillo de Guisasola.
Esa orden partía de otro sumario que contenía las declaraciones de ambos etarras, Óscar Abad Palacios y José Ramón Martínez, que en sede policial y judicial reconocieron su participación en diversos atentados a las órdenes de Carmen Guisasola, entre ellos el de la bicicleta de Galdácano. No obstante, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que aquella providencia no es suficiente para parar el reloj de la prescripción.
“La doctrina de la Sala de los Penal del Tribunal Supremo es constante al afirmar que solo los actos procesales dotados de auténtico contenido material pueden interrumpir la prescripción, excluyéndose como tales las diligencias inocuas”, dice la resolución.
La Fiscalía cargó contra Guisasola en la última jornada de juicio el pasado septiembre por usar durante el juicio su "arrepentimiento" para exculparse del asesinato. Entiende el fiscal que con su "silencio" no ha colaborado con la Justicia.