La Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) comenzó ayer mismo la investigación del accidente del Eurofighter que cayó junto a la base de Los Llanos en Albacete.
Los técnicos acudieron ayer a la zona donde se produjo el suceso a recoger las ‘cajas negras’ donde quedan registrados los datos técnicos del aparato y la voz del capitán Borja Aybar, un piloto de 34 años con 1.189 horas de vuelo.
En esas cintas quedan registradas las conversaciones o las palabras que el piloto mantuvo con los otros aparatos o la torre de control e incluso su reacción al ver que el avión no respondía.
El capitán Aybar iba el tercero en la formación y en la secuencia del accidente se ve que cuando los aparatos comienzan el “ascenso vertical extremo” pierde el control y cae como una piedra sin que el piloto pudiera remontar el vuelo.
“Se puso violentamente boca abajo”, señaló un militar que conoce las circunstancias del accidente. Técnicamente era muy difícil que remontara al estará a tan poca altura, según fuentes aeronaúticas.
Antes de aterrizar la escuadrilla había realizado una pasada junto a la pista y se dirigió a la distancia recomendable para tomar altura, romper la formación y aterrizar de uno en uno como establece el protocolo.
En ese momento es cuando el avión, que iba el tercero en la formación, no puede remontar el vuelo y cae como lanzado por una catapulta contra el suelo sin que el piloto pudiera controlarlo.