La familia de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo, cuyo cuerpo sin vida apareció en el Cabo de Peñas (Gozón, Asturias) a finales de diciembre, insiste en descartar que falleciera por un accidente o un suicidio, como apuntan las principales hipótesis. La Policía Científica de A Coruña ha confirmado que los restos humanos que fueron encontrados el 23 de diciembre son compatibles con el perfil genético de la psicóloga.
Como ya confirmaron fuentes familiares, esperan más investigaciones para esclarecer "qué pasó esa noche y si había más gente con ella". Además, el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, así lo reiterado este miércoles a la Agencia EFE tras la conversación que mantuvo esta mañana con la familia momentos después de que la Policía Nacional de Gijón les comunicara oficialmente el resultado del ADN. “La noticia del ADN ha sido un jarro de agua fría para la familia”, ha asegurado Amills, quien ha considerado que la investigación policial no despeja las numerosas incógnitas que se abren para los familiares sobre lo qué le ocurrió a Sandra.
La familia quiere conocer "qué pasó y en compañía de qué personas" se encontraba la joven psicóloga desde las cinco de la tarde del 8 de noviembre, cuando su teléfono móvil dejó de estar operativo en el aparcamiento más próximo a la peña La Gaviera, y el 9 de noviembre, cuando un ciclista captó la imagen de una joven cuyas características físicas eran similares a las de ella en una zona prohibida al paso muy próxima al acantilado.
El cuerpo aparece en unas circunstancias "en contra de la lógica"
Los allegados de Bermejo rechazan tanto la concepción del suicidio como la de que se produjo un accidente fortuito. Según Amills, de hecho, el lugar en el que aparecieron los restos humanos va "en contra de la lógica", ya que de haberse despeñado, el cuerpo de la psicóloga “no habría aparecido contracorriente y su cuerpo iría en dirección al Golfo de Vizcaya y no hacia Galicia”.
Unos percebeiros relataron a los agentes que vieron dos coches aparcados junto al vehículo de Sandra Bermejo sobre las 7:30 horas del 9 de noviembre. Unas declaraciones que demostrarían, según el portavoz familiar, que no estaba sola, por lo que “alguien sabe qué pasó aquella noche o aquella madrugada porque el accidente fortuito lo seguimos descartando rotundamente”
SOS Desaparecidos tiene la intención mantener su colaboración con un grupo de detectives que, de forma altruista, se han ofrecido de forma altruista para buscar "la verdad". El presidente de la asociación y la familia defienden desde el principio la teoría de una desaparición forzosa y admiten que hasta que no se llegue al fondo de la investigación no contemplan el suicidio, "dado el carácter y la personalidad" de Sandra.
“Seguimos pendientes de ver qué revela la autopsia para tomar las decisiones oportunas y si es necesario pediremos una segunda autopsia”, ha avanzado el portavoz.