El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha reavivado las críticas hacia la gestión del Gobierno en la crisis venezolana. En una entrevista en el programa Espejo Público de Antena 3, Feijóo se ha mostrado contundente al cuestionar la recepción del líder opositor venezolano Edmundo González, que ha llegado ya a España en busca de asilo político tras enfrentarse al régimen de Nicolás Maduro.

Feijóo, que ha tomado una postura firme respecto a la crisis en Venezuela, aseguró que la llegada de González a España no representa una victoria para la democracia, sino más bien un triunfo para el régimen de Maduro. "El señor Maduro está mucho más contento que ayer. Ha conseguido que quien ha ganado las elecciones esté fuera. ¿Quién ha ganado? Maduro. ¿Quién ha perdido? La democracia venezolana", expresó en tono crítico el dirigente del PP.

Feijóo propone tres medidas clave

Feijóo aprovechó la ocasión para exponer cómo habría actuado él, en caso de haber sido presidente del Gobierno, ante la situación en Venezuela y la llegada de González. Feijóo delineó tres medidas que, según él, habrían sido más eficaces para afrontar la situación. Otorgar asilo político a Edmundo González: Feijóo reconoció que la concesión de asilo era un paso lógico, pero subrayó que, en su opinión, este debería haberse concedido con el reconocimiento oficial de González como el "presidente electo" de Venezuela. "Asilo político sí, pero al presidente electo de Venezuela", declaró, insistiendo en la necesidad de un apoyo más contundente a la oposición venezolana.

Reconocimiento de González como presidente legítimo: Feijóo defendió que el Gobierno español debería haber otorgado un título simbólico a González, reconociéndolo formalmente como el presidente electo de Venezuela, en un gesto que habría fortalecido la legitimidad de la oposición venezolana en el escenario internacional.

Solicitar la detención de Nicolás Maduro: el líder popular mencionó que habría promovido una acción más audaz al solicitar la detención de Nicolás Maduro, a quien calificó como un "usurpador criminal". Con esta medida, Feijóo habría buscado una condena más enérgica del régimen venezolano en el ámbito internacional.

Reacciones dentro del PP

Las declaraciones de Feijóo no son aisladas dentro de su partido. Otros miembros del Partido Popular han mostrado su descontento con la gestión del Gobierno español respecto a la situación venezolana y la llegada de González. Entre ellos, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha sido especialmente crítico, afirmando que la llegada de González "no es hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a la dictadura".

Por su parte, Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP, también ha expresado su malestar con el Gobierno español, aludiendo a lo que considera un gesto fallido por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. "El Gobierno se cuelga medallas por traer a España al hombre equivocado. No es al presidente electo de Venezuela al que debieron poner un puente de plata, sino al usurpador criminal", declaró Álvarez de Toledo.

El papel de Rodríguez Zapatero en la crisis venezolana

Durante su intervención en Espejo Público, Feijóo no dejó pasar la oportunidad de cuestionar también el rol de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno y figura clave en los intentos de mediación en Venezuela. Según Feijóo, el papel desempeñado por Zapatero en la crisis venezolana ha sido "cuestionable", sugiriendo que sus esfuerzos no han favorecido a la oposición ni a la restauración de la democracia en el país caribeño.

El exmandatario socialista ha sido criticado en múltiples ocasiones por su proximidad al gobierno de Maduro y por su implicación en los diálogos entre el oficialismo y la oposición en Venezuela. Para Feijóo, Zapatero no ha logrado una solución efectiva que conduzca al fin del régimen chavista, lo que a su juicio perjudica los esfuerzos internacionales para aislar a Maduro y apoyar a la oposición democrática.

La respuesta del Gobierno

Ante las críticas del PP, el Gobierno de Pedro Sánchez ha defendido su gestión en torno a la situación de Venezuela y la acogida de González. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, negó categóricamente que el Ejecutivo español haya recibido presiones o exigencias del régimen de Maduro en relación con la llegada de González. "No las hubiéramos aceptado nunca, ni se nos han planteado", afirmó Albares, en un intento por desmentir las acusaciones de que la acogida del opositor venezolano podría haber sido utilizada como una concesión al régimen.

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