Alemania empieza a deportar inmigrantes a Senegal, donde la Guardia Civil busca 200 desaparecidos al volcar un cayuco a Canarias

Alemania ha comenzado a enviar a Senegal inmigrantes en vuelos de línea regular y escoltados hasta el centro de la capital, Dakar, según confirmó este lunes Vozpópuli en fuentes oficiales de Berlín. Precisamente en este país africano, desde la tarde del pasado domingo las autoridades locales, con respaldo de un destacamento de la Guardia Civil con apoyo aéreo, intentan encontrar con vida a parte de hasta 200 inmigrantes que iban a Canarias en un cayuco que volcó nada más partir, a primera hora de la tarde del domingo, a unos cuatro kilómetros de la costa. La presencia de la Guardia Civil fue requerida por las autoridades senegalesas.

Esta decisión alemana de deportar inmigrantes a Senegal se ha producido inmediatamente después de que el partido derechista Alternativa para Alemania ganase una elección regional por primera vez en el país tras la Segunda Guerra Mundial mientras el Gobierno del socialdemócrata del canciller Olaf Scholz obtuviera resultados extremadamente débiles. La AfD obtuvo el 32,8% de los votos en Turingia, muy por delante de la Unión Demócrata Cristiana de centroderecha, el principal partido de oposición nacional, con el 23,6%.

Los bandazos del Gobierno español

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mencionó hace pocas fechas en Mauritania los efectos beneficiosos de la inmigración de carácter regular pero advirtió de que es "imprescindible" el retorno a sus países de quienes llegan a España irregularmente. Mayormente, a Canarias. "Este retorno traslada un mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos, pero esencialmente porque la legislación europea y española obligan a ello", dijo.

Una encuesta de Hamalgama para Vozpópuli, revela asimismo que algo más de la mitad de los españoles son favorables a endurecer las deportaciones como forma de frenar la afluencia de irregulares y evitar el efecto llamada.

Vuelo desde Múnich

El primer vuelo con retornados desde Alemania ha comenzado este mes de septiembre a pequeña escala. Ha sido desde Múnich en un aparato de la aerolínea Corsair que aterrizó en el aeropuerto internacional Blaise Diagne de Dakar, recinto que curiosamente gestiona una filial del operador aeroportuario alemán Fraport. Ha sido en un vuelo de diez personas, entre ellos una mujer embarazada, por carecer de documentación en regla. En Dakar fueron conducidos al centro de la ciudad y la mujer embarazada pidió refugio ante el desamparo en el que se encontró en una mezquita.

Cuatro cadáveres recuperados

En cuando al barco que transportaba a los inmigrantes irregulares rumbo a Canarias que se hundió en el mar a unos cuatro kilómetros de la costa senegalesa cerca de Mbour, se están realizando búsquedas para encontrar supervivientes. Actualmente, un aparato Casa CN 235 M, desplegado a principios de este mes en el país subsahariano por la Guardia Civil, ha sobrevolado la Petite-Côte entre Nianing y Saly, según ha podido verificarse en diversos medios senegaleses. Más de 200 inmigrantes tomaron una embarcación improvisada en la tarde del domingo en Téfess. La canoa se hundió en mar abierto y se han recuperado cuatro cadáveres, entre ellos 3 hombres y 1 mujer. 4 supervivientes fueron hospitalizados. El pasado fin de semana unidades navales de la Armada senegalesa interceptaron a 276 inmigrantes ilegales frente a la costa de Mbour, cuando intentaban llegar al archipiélago canario.

En 2023 fue en octubre cuando un CN-235 se desplegó Dakar para patrullar durante 45 días las costas de Senegal y Mauritania, y un Beechcraft Super King Air 350i se unió a las tareas de patrulla desde Canarias. Este 2024 ha sido en septiembre cuando se ha enviado un CN-235 de la Guardia Civil como refuerzo de efectivos realizado a la base del Ejército del Aire y del Espacio que hay en el aeropuerto de la capital senegalesa.

En Alemania en un podcast de Table Media, la emisora alemana Joachim Stamp, representante especial de Alemania para acuerdos migratorios, dijo que Ruanda ha expresado públicamente su voluntad de seguir implementando este modelo. "Actualmente no tenemos ningún país que se haya presentado, con la excepción de Ruanda", dijo, enfatizando que la propuesta estaría dirigida específicamente a los refugiados y migrantes que cruzan las fronteras orientales de la UE, que estimó en alrededor de 10.000 personas al año.

El pasado fin de semana Joachim Stamp, representante especial de Alemania para acuerdos migratorios, dijo que la Unión Europea podría utilizar las instalaciones de asilo existentes en Ruanda, que inicialmente estaban previstas para el plan británico de 2022 de enviar refugiados y migrantes indocumentados a la nación del este de África. Ese plan fue descartado por el nuevo gobierno del primer ministro británico Keir Starmer en julio después de que el Tribunal Superior del Reino Unido lo declarara ilegal.  

Alemania instaura controles en las fronteras

El Ejecutivo alemán ha ordenado ampliar los controles de pasaporte a todas las fronteras terrestres para intentar limitar la llegada de inmigrantes irregulares y mejorar la vigilancia frente a potenciales amenazas islamistas, después de que el debate sobre ambos frentes se haya reabierto tras el atentado de Solingen.

Los nuevos controles entrarán en vigor el próximo lunes, 16 de septiembre, y permanecerán en principio en vigor durante seis meses. La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ha notificado los cambios a la Comisión Europea, en la medida en que implica límites a la libre circulación.

El primer ministro de Baviera, el conservador Markus Soder, ha llamado este lunes a reducir de manera "masiva" la inmigración, lo que pasa a su juicio también por acelerar las deportaciones de los solicitantes de asilo que vean rechazada su petición.

También el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, ha abogado por tomar medidas sobre este tema, si bien la responsable de Exteriores, Annalena Baerbock, de Los Verdes, ha expresado su temor a asumir las tesis conservadoras y poner en peligro los avances comunes pactados en la Unión Europea en materia de asilo.