90 días. Es el tiempo transcurrido entre la 'conjura del Luarqués' del pasado 22 de febrero y el pasado lunes, cuando Alberto Núñez Feijóo convocó al Comité Ejecutivo Nacional del PP para anunciar los nombres de los secretarios de área en Génova y también los integrantes de los consejos de dirección de los Grupos Parlamentarios en el Congreso y en el Senado. En estos casi tres meses, la bancada popular en la Cámara Baja ha estado muy pendiente del futuro de aquellos compañeros que, pese a la amistad de años con Pablo Casado, decidieron dar un paso al frente para precipitar su caída.
Tal y como publicó Vozpópuli el pasado mes de febrero, durante el segundo mandato de Mariano Rajoy, un grupo de jóvenes diputados del PP, de edades entre los 35 y 40 años, empezó a convertir el restaurante 'El Luarqués', a cinco minutos andando del Congreso en su particular cuartel general. Convocados por Guillermo Mariscal, allí se daban cita Belén Hoyo, Carlos Rojas, Teodoro García Egea… y Pablo Casado.
El grupo sufrió altas y bajas con la llegada de Casado a Génova y la doble convocatoria electoral de 2019. Dejaron de acudir al Luarqués aquellos que perdieron el escaño, como Jordi Roca, Alberto Herrero y Carlos Salvador… y se incorporaron otros diputados de la máxima confianza del presidente nacional del PP, como Pablo Hispán, Mario Garcés, y Antonio González Terol.
Algunos de estos nombres fueron claves a la hora de poner en marcha la carta que la antigua dirección del Grupo Parlamentario hizo pública aquel 22 de febrero pidiendo la dimisión de Teodoro García Egea y que, a la postre, precipitaría la caída de Casado. Un día después, el todavía presidente del PP claudicó ante los barones regionales y convocó una junta directiva nacional en la que fijar un congreso extraordinario al que no se presentaría.
Feijoó se acuerda de los 'cabecillas'
En la carta en la que se pidió el cese de Teodoro García Egea figuraron las firmas de Guillermo Mariscal, Pablo Hispán, Carlos Rojas, Sandra Moneo, Mario Garcés, José Ignacio Echániz y Adolfo Suárez Illana. De todos ellos, solo los dos últimos no han sido designados por Alberto Núñez Feijóo para el nuevo consejo de dirección del Grupo Popular en el Congreso.
Así, Carlos Rojas, que hasta ahora era portavoz adjunto, ha sido elegido secretario general, en sustitución de un Guillermo Mariscal que pasa a ser secretario general adjunto. Pablo Hispán y Mario Garcés, por su parte, mantienen el cargo de portavoces adjuntos, cargo que también ocupa, a partir de ahora, Sandra Moneo.
Otras persona clave en la llamada 'conjura del Luarqués' fue Jaime de Olano. El entonces vicesecretario general de Participación del PP estuvo presente en la reunión del comité de dirección en la que Casado se negó a cesar a Teodoro García Egea. Después de ese cónclave en Génova, se reunió con el resto de diputados presentes en el restaurante asturiano donde se gestó la carta del día siguiente. Ahora, Alberto Núñez Feijóo le ha nombrado Tesorero, Coordiandor de Economía y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario.
Completan el consejo de dirección del PP en el Congreso como portavoces adjuntos Marta González, que también será Coordinadora de Políticas Sociales; José Antonio Bermúdez de Castro, también Coordinador Institucional; Elvira Rodríguez, Marga Prohens, Isabel Moreno y Paloma Montesintos.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli recuerdan que González fue una de las diputadas que difundió el escrito procedente de NNGG de Galicia reclamando un congreso extraordinario:
Más que unas "piezas de ajedrez"
Con estos nombramientos, Feijóo echa por tierra una tesis extendida entre antiguos cargos del PP y diputados muy próximos a Pablo Casado, que pronosticaban una "caída en desgracia" de aquellos compañeros de bancada que protagonizaron la 'conjura del Luarqués'.
Estos exdirigentes y parlamentarios, contactados por Vozpópuli, afirmaron, en su día, que "Feijóo no va a pagar traidores y solo se ha aprovechado de ellos como meros peones de ajedrez".
También opinaban lo mismo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que decidió abandonar su puesto como portavoz de la ejecutiva nacional del partido apenas unas horas antes del último comité de dirección de Pablo Casado.
Pese a esas previsiones de las personas más próximas al expresidente del PP, todos los protagonistas de El Luarqués han encontrado hueco en la nueva dirección del Grupo Popular en el Congreso y el alcalde de Madrid ha sido ratificado como candidato en las elecciones municipales del año que viene.