El hijo mayor de la infanta Elena, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, ha sido 'desterrado' este verano a la localidad guadalajareña de Sigüenza, donde ingresó en el internado de la Sagrada Familia. El pasado 30 de junio entre las seis y nueve de la tarde era el último día para ingresar en el centro y el nuevo alumno llegaba con la infanta Elena pero no venía solo, les acompañaban nada más y nada menos que 11 escoltas y Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas. "El lunes, nueve de la noche, la Infanta apuraba prácticamente hasta el último minuto que permitía en el internado de Siguenza para ingresar a su hijo pero lo hacía acompañada de 11 escoltas y del que ejerce todavía como su secretario", según informan en Telecinco.
Se trata de un centro estricto en el que el nieto de Don Juan Carlos se levantará a las 8 de la mañana, acudirá a clase a las 9 hasta las dos del mediodía, por la tarde también tendrá horas lectivas y, sólo por la noche, podrá utilizar el móvil durante media hora antes de acostarse. Además cada viernes se someterá a un examen del que dependerá su permiso de ese fin de semana.
¿Exceso de escoltas para la infanta Elena y Cristina?
Hace unos días la iInfanta Cristina fue quien utilizó sin permiso a los escoltas. Según Sandra Aladro, los hijos de los duques de Palma viajaron desde Ginebra a Washington acompañados por personal de seguridad de la Casa Real. Ahora es su hermana la Infanta Elena quien también podría haber hecho un uso excesivo del personal de seguridad, según informa Telecinco.
