Álvaro Lapuerta, el octogenario extesorero del PP que fue jefe de Luis Bárcenas, ha vuelto a comparecer como imputado este viernes ante el juez Ruz y, como hizo en la última ocasión, el pasado mes de noviembre, ha vuelto a acogerse a su estado de salud para no declarar. Tras ser informado por el magistrado de que los motivos por los que había sido citado eran la supuesta sustracción de miles de euros de la caja 'B' del partido aprovechando la compra de acciones de Libertad Digital, Lapuerta se ha limitado a leer una breve declaración en la que ha negado haber "distraído bienes ajenos" o haber colaborado con Bárcenas para que éste lo hiciera. "Mi honestidad ha sido una constante en mi vida", ha concluido.
La comparecencia del anciano responsable de finanzas del PP, que ha estado acompañado por uno de sus hijos que le ha ayudado a sentarse y levantarse, ha durado los poco más de 20 segundos que ha tardado en leer la hoja que llevaba en la mano y con la que ha asegurado que "mi salud, mis hijos y mis médicos me han aconsejado no declarar". "Nunca he distraído bienes ajenos ni he colaborado en que otro lo hiciera, y mucho menos el señor Bárcenas", ha continuado antes de concluir que "he perdido parte de la memoria, pero no mi honestidad", atributo que ha destacado como "una constante en su vida". Tras leer también la fecha del escrito e, incluso, el "firmado Álvaro Lapuerta", el anciano ha dado por terminada su declaración.
Instantes después, los hijos del extesorero hacían pública una carta en la que reiteraban que su padre, de 87 años de edad, "no se encuentra capacitado" para declarar y que no pueden permitir "que le sometan a largar horas de interrogatorio, inútil por su incapacidad y memoria". "Nuestro padre jamás se ha enriquecido de manera ilícita. La procedencia de su patrimonio es diáfana, siempre presentó sus declaraciones de Hacienda y de Patrimonio con riguroso cumplimiento de la legalidad y nunca ha tenido cuentas corrientes fuera de España", añadieron después de recalcar que su padre no guarda "libretas, agendas ni amenazas", en clara referencia a Luis Bárcenas. De hecho, aseguran que Lapuerta "fue engañado por la misma persona que engañó al presidente del Gobierno [Mariano Rajoy] y al resto de los presidentes y secretarios generales del PP", en un evidente guiño al partido.
"Mi salud, mis hijos y mis médicos me han aconsejado no declarar", ha zanjado Lapuerta
Los hijos incluso aseguran que fue su padre "la primera persona que advirtió a la jefatura del partido de unas irregularidades que terminaron por desembocar en el caso Gürtel" y que durante todo el tiempo que estuvo al frente de las finanzas de Génova "siempre obedeció órdenes e informó puntualmente de todas sus gestiones a sus superiores, con los que despachaba casi a diario". La nota de la familia muestra su temor a que el anciano Lapuerta termine convirtiéndose "en el chivo expiatorio de todas las miserias. Desgraciadamente está siendo así. A muchos parece convenir que todo empiece y acabe en el más indefenso y vulnerable", concluyen.
Tres apuntes contables
Ruz, que le había citado como imputado, quería que Lapuerta le aclarase la utilización de fondos supuestamente opacos del PP en la compra en enero de 2004 de acciones de Libertad Digital, una operación bursátil revelada por el propio Luis Bárcenas en la declaración que prestó hace un año. En ella, aseguró que el entonces secretario general del PP, Ángel Acebes, le pidió a él y a Lapuerta que buscaran personas que, "como favor al partido", acudieran a la ampliación del capital de este medio de comunicación con fondos de la propia formación. Las personas que, según recogen los apuntes contables, finalmente se prestaron fueron Francisco Yáñez, empleado del PP fallecido hace unos meses y padre del presunto 'testaferro' Iván Yáñez, Rosalía Iglesias y el propio Lapuerta. Bárcenas detalló que éste último "retiró dinero en efectivo y suscribió una serie de acciones a su nombre".
Según los 'papeles', fueron exactamente 139.700 euros, mientras que a Yáñez se le entregaron supuestamente con idéntico fin 121.000 euros y a la mujer del extesorero 149.600 euros. En total, entre los tres 410.300 euros. El informe de la IGAE recalcaba que de estas tres cantidades, la única que volvió al partido fueron los 121.000 entregados a Yáñez, mientras que las cifras que salieron de la caja para que la mujer de Bárcenas y Lapuerta acudieran a la ampliación de capital nunca fueron reintegrados.
El antecedente de noviembre
En su declaración de noviembre, Lapuerta también se acogió a su derecho como imputado de no declarar para no contestar a las preguntas ni del juez ni de ninguna de las partes. Eso sí, llevaba otro escrito que expuso ante el juez Ruz y en el que, además de justificar su negativa a prestar testimonio por las secuelas vasculares que sufre tras las dos caídas, quiso dejar claras cuál iba a ser su línea de defensa.
Los hijos de Lapuerta critican que se haya convertido a su padre en el "chivo expiatorio de todas las miserias"
En primer lugar, insistió que tanto sus médicos como su familia le habían aconsejado, como ahora, no declarar dado el "bajón intelectual" que aseguraba sufrir y que, añadió, le impidía recordar los hechos con detalle. No obstante, quiso dejar claro que esperaba continuar con su mejoría y que cuando estuviera en condiciones de declarar, así se lo comunicaría al juzgado. En ese momento, dijo, aportaría nueva información, que no quiso concretar: "Tengo datos". El extesorero del partido también insistió que en sus declaraciones anteriores había dicho la verdad cuando negó conocer los apuntes contables de su compañero o haber recibido dinero de origen opaco. Además, añadió que su patrimonio era absolutamente lícito y anunció que había dado instrucciones a su abogado para que pusiera a disposición del juzgado toda la información sobre sus bienes y cuentas corrientes.