A finales de la semana pasada, los representantes del consorcio, que lidera la constructora local Impregilo (con una participación cercana al 45%), mantuvieron un encuentro crucial en Roma con las firmas que asesoran al grupo desde el punto de vista financiero. Se trata del británico Royal Bank of Scotland (RBS) y de Banca MedioCredito, filial de la entidad financiera italiana Unicredit.

Los primeros contactos pusieron de manifiesto las dificultades que supondrá llevar a cabo la financiación del proyecto en las actuales circunstancias, teniendo en cuenta además la difícil situación por la que atraviesa Italia, con un Gobierno de circunstancias, que ha tenido que tomar fuertes medidas restrictivas para evitar la quiebra.

En realidad, el consorcio en el que se encuentra inmerso Sacyr Vallehermoso se adjudicó el contrato en 2005, cuando el escenario político y, sobre todo, económico era radicalmente distinto. De hecho, las cuitas políticas cumplen actualmente su última etapa, ya que después de numerosos atascos en sede parlamentaria, el proceso está a la espera de la última aprobación en la Cámara Baja italiana.

Este verano, el consejo de administración de la sociedad que se ocupa del proyecto aprobó los planos definitivos para poner en marcha la construcción.

De cumplirse los plazos previstos, las obras darían comienzo a lo largo del próximo año y estarían finalizadas en 2019. Con una longitud de 3,8 kilómetros, la infraestructura, que permitirá la unión por carretera de la isla de Sicilia con el continente, será el puente colgante más largo del mundo.

Sin embargo, los problemas vienen desde el punto de vista económico. El proceso de financiación de la obra se encuentra en la actualidad en vía muerta, una situación que se trató de desbloquear en la mencionada reunión de la semana pasada en la que se registraron, en realidad, escasos avances.

Todo parece indicar que después de los retrasos políticos y administrativos llegarán los del punto de vista económico, por cuanto la emblemática obra va camino de convertirse en un cuento de nunca acabar.

Un problema añadido al que afronta Sacyr Vallehermoso con la refinanciación del préstamo ligado a la compra del 20% del capital de Repsol, cuyo vencimiento está fijado el próximo 21 de diciembre. La situación se ha complicado por la crisis interna en el seno del grupo constructor y de infraestructuras, que terminó con la salida de la presidencia de Luis del Rivero, al que sustituyó Manuel Manrique, otro de los fundadores de Sacyr.