Prisiones ha decidido separar al exconsejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y a su socio David Marjaliza por razones organizativas y de buen orden en la cárcel de Soto del Real, debido al ingreso masivo de implicados en la trama de corrupción municipal y regional destapada en la Operación Púnica, según han expresado fuentes penitenciarias.
Granados ha sido trasladado a la cárcel madrileña de Estremera desde Soto del Real, mientras que su compañero ha sido conducido al centro penitenciario de Aranjuez. Ambos ingresaron el viernes a las seis de la tarde en la prisión de Soto del Real, tras ordenarlo así el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que sostiene que ambos eran cabecillas de la trama de corrupción destapada en la operación Púnica, según informa Efe.
Todas las prisiones donde se han realizado los traslados son cárceles de la Comunidad de Madrid, porque los internos tienen que estar a disposición del juez de la manera más práctica y accesible.
Además, las fuentes no han descartado que se puedan producir nuevos traslados de algunos de los cinco acusados en la trama Púnica en régimen de prisión incondicional que dictó esta semana el juez Velasco, ni de los otros dos detenidos que permanecen en prisión eludible con fianza.
En prisión incondicional se encuentran el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez (PP); el alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza (PP), uno de los supuestos cabecillas de la red y "conseguidor" de contratos públicos, Alejandro de Pedro; la "mano derecha" de Marjaliza, Ana María Ramírez, y un directivo de Cofely, Pedro García.
También están en Soto del Real el empresario José Luis Huerta y el jefe de gabinete de la alcaldía de Parla Antonio Borrego, pero eludible con una fianza de 300.000 y 60.000 euros, respectivamente.