Más leña en la batalla renovable de los eólicos contra los solares. El presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, aprovechó ayer durante la presentación de resultados trimestrales de la eléctrica para intensificar su guerra contra las energías termosolares, por las que apostaron los Entrecanales (Acciona) y los Benjumea (Abengoa).
El mensaje de Galán es claro: que se corte el grifo a la termosolar hasta que se deje de producir déficit y así el recibo de la luz no tendrá que subir más. “La fiesta verde solar ha costado 250 euros a cada consumidor”. Por ello, Galán aboga una vez más por frenar la construcción de estas plantes por ser económicamente ineficientes. "En 2010 la cantidad para primas solares fue un 45% superior a la de la eólica, mientras produjeron seis veces menos energía", indicó. "Hagamos las cosas con la lógica que deben tener".
"No utilicemos energías inmaduras, que producen poca energía y altísimo coste y que, en el caso de las termosolares, tampoco son energéticamente ni medioambientalmente eficientes. Sus costes pueden duplicarse en los próximos dos años".
Galan cargó de nuevo contra la actividad renovable de Acciona y Abengoa, sin citarlas expresamente. La termosolar y fotovoltaica, menos madura y la última en llegar a la fiesta, se llevan una prima por megavatio producido mayor a la eólica (mercado que lidera Iberdrola) y producen mucha menos energía.
Esto tiene dos efectos negativos para Iberdrola y para el sector de las grandes eléctricas: al ser los costes de generación mayor que los ingresos vía recibo de la luz, este tipo de energía produce mayor déficit de tarifa, es decir, la deuda que soportan las grandes eléctricas contra los consumidores; y dos, cuanta más energía renovable entre al sistema menos horas funcionan los ciclos combinados (tanto Gas Natural Fenosa como Iberdrola tienen sus ciclos a medio gas por culpa de la mayor generación renovable y por el aumento de la producción de energía con carbón).
Si se cumplen los planes previstos por el Ministerio de Industria para construir hasta 2013 cerca de 40 plantas termosolares y alcanzar así los 2.500 megavatios (MW) instalados, el coste será de 2.000 millones anuales (100 euros por cliente al año), dijo. Una cifra que se cargaría directamente en la tarifa.
Más planificación y nada de tasas
La clave para Galán está en planificar la nueva regulación sobre le mix energético, de la producción de las renovables. El modelo energético actual es "insostenible", por lo que reclamó una política racional para las renovables que apueste por aquellas más maduras ya que "las centrales son para algo más que para hacerse fotos", y la "fiesta verde hay que pagarla".
En este sentido, aprovechó para mostrarse contrario a la imposición de tasas a las energías baratas, nuclear e hidráulica –como dice el borrador del programa electoral del PSOE y que afectan sobre todo a Iberdrola- con el argumento de que comprometen la rentabilidad.
Galán mencionó estudios de la patronal de las eléctricas, Unesa, que dicen que "la rentabilidad de las actividades de generación tradicional es tan ajustada que cualquier tasa adicional la dejaría en niveles cercanos a cero o negativos".
"En el tema de las nucleares siempre estaremos abiertos a hablar de buscar soluciones prácticas, pero que se sepa que las nucleares ya pagan una tasa de 13 euros por megavatio hora (MWh) y se hace sin tanto ruido" como en otros países, afirmó.
