La presión efectuada por Emilio Botín ha rebajado las exigencias de capital del Santander en 7.000 millones, y de 1.200 millones, en el caso del Popular. Todo ello gracias a que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) ha admitido finalmente las obligaciones convertibles en acciones como un instrumento que computa capital de máxima calidad en las nuevas exigencias de recapitalización a la banca europea. Lo que hasta ahora ha sido una especifidad del sistema español, rechazado siempre por la EBA en sus cálculos de las pruebas de estrés, puede convertirse en un instrumento común para toda Europa.
Así lo admite el propio organismo europeo en el documento que explica esta nuevas exigencias de capital que sólo estarán en vigor hasta el 30 de junio de 2012. "Debemos encontrar criterios comunes para ponerlos en una hoja de ruta que estudie la EBA", explica la propia institución sobre estas futuras convertibles.
Según manejan ya algunas entidades, este próximo instrumento colchón de capital convertiría el bono en acción, por tanto enc apital, si antes de su fecha de vencimiento una entidad sobrepasa el umbral mínimo de core capital designado por la EBA. Así, por ejemplo, si la EBA impusiera al Santander o BBVA un suelo del 7%, y ambas entidades rebajaran su capital por debajo de esa cantidad, inmediatamente se produciría la transformación del bono a capital.
Algunos bancos estudiarán invertir en este tipo de híbridos frente a la deuda pública soberana, que hasta ahora había sido una inversión sin ningún tipo de riesgo. En esta línea se moverá la estrategia del Santander, según adelantó ayer Alfredo Saénz, su consejero delegado, durante la presentación de resultados del tercer trimestre del grupo. "Habrá que pensar si debemos tener instrumentos de cobertura con derivados que nos den más abrigo ante este tipo de sorpresas", explicaba el propio Sáenz. "Teníamos las carteras de deuda soberana, no tanto por inversión, sino como elemento de cobertura porque, hasta ahora, estaban libres de riesgo", continuaba el número dos del Santander. En la misma línea se manifiestan otras entidades a las que también afecta este proceso.
En otros bancos, sin embargo, están aún a la espera de que se concreten las cifras exactas de capital, ya que los datos que se conocieron ayer son las primeras estimaciones cifradas por la EBA. Una de las principales salidas en la que piensan ya las entidades son nuevas emisiones de bonos convertibles frente a las habituales compras de deuda pública. "Tras la decisión de la EBA, la deuda española ha dejado de ser atractiva a no ser que mejore mucho la rentabilidad, cosa poco probable en estos momentos", reconocen desde un banco español.
De momento, la única emisión anunciada de convertibles en el sistema financiero español es la que efectuará el Popular como parte de la operación de compra del Pastor. El banco que preside Ángel Ron lanzará al mercado una oferta de 700 millones en una fecha aún sin concretar. Durante la presentación se cifró que podría realizarse a lo largo del primer trimestre de 2012. Las nuevas exigencias de la EBA posibilitan emitir convertibles para computarlas como capital hasta el 30 de junio de 2012. "El nuevo marco podría acelerar el calendario de la emisión pero no la cuantía", explican fuentes del sector.