El Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE) pondrá en marcha hoy la maquinaria para emitir bonos por valor de otros 1.500 millones de euros, según ha podido saber Vozpópuli. Será la sexta y última colocación del año llamado déficit de tarifa (se produce porque los costes del sistema energético son mayores que los ingresos, vía recibo de la luz).
Los bancos encargados designados para esta colocación son Santander, HSBC, Deutsche Bank, Credit Suisse, Citi y Credit Agricole, explican las mismas fuentes. Se trata del mismo sindicato bancario que se encargó de la anterior emisión (la quinta, que se celebró el pasado 26 de septiembre). El FADE asignó a dichas entidades antes del verano y las dio el mandato de las dos últimas colocaciones, que debían celebrarse antes de final de año.
Ahora estas entidades quieren aprovechar la buena situación de los mercados. Las nuevas exigencias de las EBA (European Banking Authority) para la recapitalización de los bancos aligeraron ayer la prima de riesgo de la deuda soberana y esto abarata la colocación de los bonos eléctricos, que cuentan con aval del Estado.
No obstante, la colocación de la deuda eléctrica está siendo muy cara. Las titulizaciones realizadas hasta la fecha se han hecho a tipos de interés del 5,6%, 4,8%, 5%, 5,9% y 4,4%, muy por encima del Euríbor a tres meses con el que las eléctricas financiaban la deuda a los consumidores.
10.000 millones en bonos en un año
De tener éxito esta última colocación, el FADE habrá colocado 10.000 millones de euros desde el pasado mes de enero. El FADE esperaba antes de verano colocar este año,15.400 millones de este pasivo, pero la crisis de la deuda soberana ha impedido nuevas emisiones.
Pero el problema añadido para las grandes eléctricas que soportan en sus cuentas esta losa (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, E.ON y HC) es que el déficit se sigue produciendo por encima de los límites legales. Para este año, se superará en 1.100 millones el tope de 3.000 millones, según los cálculos recientes del regulador energético. El objetivo del Gobierno es que para 2012 se produzca un desajuste de 1.500 millones de euros en el sistema y para 2013 desaparezca.