El Servizo Galego de Saúde (Sergas) prevé empezar en julio la vacunación de los menores de 40 años combinando el sistema habitual de citación por SMS --desde los más mayores, de 39 años, hacia abajo-- con un procedimiento de petición de citas voluntarias abierto a todos los mayores de 18 para llenar los "huecos" que queden libres.
Así lo ha avanzado el titular de Sanidade de la Xunta, Julio García Comesaña, durante un encuentro 'online' organizado por la Asociación de Periodistas de Galicia (APG), en el que también ha adelantado que se habilitará una web a partir del 1 de julio para que los pacientes de más de 18 puedan pedir vez.
La previsión es que en julio se inicie la inmunización de los menores de 40 años, toda vez que esta semana arrancó con carácter general en todas las áreas sanitarias la cobertura de la década de 40 a 49 años, la "de más población" en Galicia.
Según cifras del conselleiro, constituyen este grupo unas 400.000 personas --aunque "muchas" están ya inmunizadas por ser médicos, profesores o policías, entre otras profesiones-- que "a un ritmo medio de 100.000 vacunas a la semana" podrían haber recibido las dos dosis "a finales de julio".
Con estas previsiones, la idea del Sergas para los menores de 40 es activar dos procedimientos paralelos. Por una parte, ya a principios de julio llenar "por defecto" la agenda de vacunación a través de SMS empezando por los pacientes de 39 años, mientras que por otra se incluirían en "huecos por el medio" los mayores de 18 que hayan pedido cita a través de la página web.
Así, el Sergas optará por combinar el sistema de citación "forzado" que empleó hasta ahora --porque es el propio servicio sanitario el que designa el día y la hora de cada paciente-- con el de petición voluntaria que empleó el País Vasco para toda la campaña de vacunación. "La idea es combinar los dos modelos", ha combinado.
Datos "buenos" de vacunación
Durante el encuentro con la Asociación de Periodistas de Galicia, García Comesaña ha recalcado que los datos del avance de la vacunación en Galicia "son buenos" con un porcentaje de adherencia "en torno al 90 por ciento" en la última década cubierta, la de 50 a 59 años.
Sobre ese 10 por ciento restante, el conselleiro ha detallado que la mitad "no tiene teléfono móvil asociado" a la tarjeta del Sergas o lo tiene "caducado", por lo cual se les da "otra cita"; mientras que la otra mitad "decide esperar". Eso sí, ha destacado que la población gallega y española "sí que confía en las vacunas".
En este contexto, García Comesaña ha señalado --tras la experiencia de países que van "más avanzados" en la campaña de vacunación-- que el Sergas tiene previsto que haya grupos de edad "donde cada vez sea más difícil" llegar.
Por eso, la Xunta optó por una citación "forzada" por el cual es la administración la que pone la fecha "con una semana de antelación": "Si le dices a la gente que pueda vacunarse cuando quiera, va un porcentaje bajo. Si le dices una cita a tal hora, el porcentaje aumenta".
"vaivenes" de suministros
Acerca de las previsiones de llegada de dosis, el conselleiro ha dicho que ya "no está tan claro" que en próximas semanas aumente el suministro. "Nosotros manejamos los datos que nos traslada el Ministerio, que se supone que son los que trasladan las compañías farmacéuticas, y estamos acostumbrados a vaivenes", ha expresado.
Asimismo, preguntado sobre si las personas que recibieron los modelos Pfizer y Moderna necesitarán un tercer pinchazo, García Comesaña ha respondido que "falta que la Agencia Europea del Medicamento confirme esos datos".
A falta de esta ratificación, sí ha augurado que quien la necesitará será "población similar a los que necesitan las vacunas de la gripe", entre la cual ha mencionado a mayores de 60 y a inmunodeprimidos. Así, el conselleiro ha deslizado que se podría combinar, también en recintos masivos, la campaña contra la gripe y la dosis de recuerdo contra el coronavirus.
Por otra parte, el titular de Sanidade de la Xunta ha confirmado que hasta el momento se han detectado en Galicia 18 casos de la variante indica del SARS-CoV-2. Se trata de una mutación que, aunque es "ligeramente más transmisible" que la británica, tiene "la buena noticia de que sí es sensible a las vacunas" actuales.