El Juzgado de Instrucción número 8 de La Coruña ha finalizado la investigación sobre la muerte de Samuel Luiz, el joven de 24 años que falleció en la madrugada del 3 de julio de 2021 tras recibir una brutal paliza en el paseo marítimo coruñés, y ha decidido abrir juicio oral contra cinco acusados por un delito de asesinato "al apreciar circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento".
Los cinco acusados serán juzgados en calidad de coautores y en, el caso de dos de ellos, el hombre y la mujer con los que primero se encontró la víctima tras salir de un conocido local de ocio de la ciudad, el juez considera que existe el agravante de discriminación por la condición sexual del fallecido. El magistrado se refiere a que Samuel fue abordado al grito de “maricón de mierda”. Las cámaras de seguridad instaladas en la zona captaron también cómo un joven le propinaba patadas mientras intentaba huir, objetivo que no consiguió al ser interceptado por otros compañeros, que lo golpearon hasta matarlo.
Otro de los investigados será juzgado, además de por asesinato, por el delito de robo con violencia. El caso se juzgará con jurado popular y en el juicio estarán personadas, además de la Fiscalía y las defensas, una acusación particular y otra popular.
Situación de "desamparo"
El magistrado relata en el auto que, en un primer momento, dos de los acusados le dieron a Samuel patadas y un golpe en la cara y en la cabeza "con el propósito de causar el fallecimiento de la víctima y, en todo caso, siendo conscientes de que sus actos podían causar el fatal desenlace, o admitiendo el riesgo que eso conllevaba". Mientras tanto, la mujer acusada "trató de evitar que el posteriormente fallecido fuera auxiliado por una amiga".
Según señalan todas las acusaciones, "en poco tiempo se unieron a la agresión otros dos varones" que también serán juzgados, además de dos menores de edad en el momento de los hechos que ya fueron condenados por un delito de asesinato.
Tras proceder a la reconstrucción de los hechos, el instructor sostiene que la víctima se vio “rodeada y golpeada, a merced de la voluntad de su grupo de agresores, en clara situación de inferioridad y desamparo, sin posibilidad alguna de defensa". Las acusaciones solicitan 25 años de prisión para los dos agresores que supuestamente actuaron con el agravante de discriminación por condición sexual y 22 años para el resto de los procesados. A estas peticiones se suman los cinco años que solicitan para el acusado de robo con violencia del móvil del fallecido.
Está previsto que el juicio se celebre en la Audiencia Provincial de La Coruña antes del verano. La situación personal de los procesados no variará: tres de ellos están en prisión y otros en libertad. Aunque las detenciones se produjeron al poco de los hechos, la instrucción del caso ha sido compleja por, entre otros aspectos, las comisiones rogatorias que ha sido necesario enviar a Estados Unidos para poder acceder al contenido de las cuentas en redes sociales y aplicaciones similares de los sospechosos.
