El fin justifica los medios... al menos para la mafia china. La gran cantidad de dinero negro que generaban las diferentes actividades delictivas de las tramas desmanteladas en la Operación Emperador llevó a algunas de ellas a extremar el ingenio para evadir miles de euros rumbo al país asiático. Una de ellas, incluso, utilizó a un menor de edad, según se recoge en el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu y al que ha tenido acceso Vozpópuli. En una de las conservaciones telefónicas intervenidas durante la investigación, una de las integrantes de estas redes habla con su hijo de 12 años cuando éste ya ha superado los controles aduaneros del aeropuerto de Barajas y está a punto de embarcar hacia China. La mujer quiere asegurarse de que ha conseguido sortearlos sin percance pese a llevar "en el bolsillo" 100.000 euros.
Al ser preguntado por teléfono por su madre si llevaba los 100.000 euros en el bolsillo, el muchacho respondió orgulloso: "Sí, los de Aduanas ni me han tocado"
La conversación, intervenida por los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, se produjo el 11 de julio de 2011 poco después de las nueve de la mañana. A esa hora, Beilei Zhang, una de las lugartenientes de Jianren Zhang, presunto cabecilla de una de las tramas, telefoneó a su hijo adolescente, quien ya estaba en el aeropuerto madrileño para viajar a Pekín. Bielei preguntó entonces al pequeño si al pasar por el arco de seguridad éste había pitado, a lo que el muchacho contestó ufano que no. La mujer añadía inmediatamente para reducir el triunfalismo del joven que había tenido "mucha suerte". La presunta integrante de la trama volvió a llamar al adolescente 40 minutos más tarde, para cerciorarse de que todo seguía sin incidencias. El pequeño le contestó que sí. "¿Tienes el dinero en el bolsillo", le interrogó su madre sobre los 100.000 euros, a lo que su hijo respondió orgulloso: "Sí, los de Aduanas ni me han tocado. La próxima vez habría que llevar más dinero".
El niño de 12 años no era el único miembro de su familia que trabajaba con Bielei en la red de blanqueo. Mucho más activos eran su hijo mayor de edad, Yingwei Chen, alias Felipe, y su propio marido, Guang Jian Chen, que aparecía como titular de la cuenta bancaria en China donde el grupo ingresaba el dinero que consiguía evadir por diferentes sistemas de España. En el grupo, incluso, participaba su nuera y mujer de Felipe, Junbei, quien cinco días después de que su cuñado adolescente superase sin incidencias los controles de Barajas, fue interceptada en el aeropuerto madrileño intentando evadir efectivo. La joven telefoneó poco antes de subir al avión a su suegra para advertirle de lo ocurrido, aunque la intentó tranquilazarla asegurándole que "por suerte" los agentes sólo habían conseguido localizarle una pequeña parte de los billetes que llevaba ocultos: 9.750 euros.
La trama de Jianren Zhag
Los investigadores sitúan a la familia de Bielie Zhang como parte activa de la red dirigida por Jianren Zhang, una de las tramas surgidas a la sombra de la organización principal, la que supuestamente dirigía el gran capo Gao Ping. Jianren, que evitó la macrorredada del pasado 16 de octubre en el que cayeron más de 80 integrantes de la mafia china al encontrarse entonces de viaje en su país, tenía negocios en España de importación de bienes textiles con los que conseguía grandes beneficios al declarar a Hacienda menos cantidad de la que realmente introducía o asegurar que el valor de los mismos era menor, por lo que finalmente sólo pagaba una mínima parte de los impuestos a los que estaba obligado. Esos beneficios 'en negro' eran posteriormente enviados de vuelta a China para su blanqueo, para lo cual utilizaba en numerosas ocasiones en envío físico de los billetes ocultos en la ropa y entre el equipaje de sus colaboradores que viajan al país asiático. Uno de us principales peones en esta labor era, precisamente Beilei y su familia.
La Policía interceptó a la trama a la que pertenecía la madre del menor 1.250.000 euros ocultos en el depósito de un coche cuando eran transportados a Portugal
Una muestra de las grandes cantidades de dinero que movía la organización de Janren Zhang fue la intervención el 19 de diciembre de 2012 por parte de la Policía de 1.254.000 euros ocultos en el depósito de gasoil de un vehículo que, tras partir de Alemania y atravesar España, iba con destino a Portugal. Según detalla el sumario, la Policía pudo interceptar el millonario cargamento tras detectar conversaciones del cabecilla ahora huido en el que éste daba a entender que estaba a punto de evadir una gran cantidad de dinero. Durante días, los agentes sometieron a un estrecho control al presunto mafioso, hasta que a mediados de diciembre del pasado año los miembros de la UDEF detectaron la llegada de un vehículo sospechoso, un Volkswagen Golf con matrícula italiana que, conducido por dos ciudadanos de origen chino, se introducía en el garaje del edificio donde vivía Janren Zhang. Una hora más tarde, el automóvil abandonaba el aparcamiento y ponía rumbo a Extremadura.
Convencido los policías que el vehículo podía ocultar dinero, 20 kilómetros más tarde, en la localidad madrileña de Arroyomolinos, simularon un contro rutinario para dar el alto al vehículo. Los agentes detectaron que los dos ocupantes del vehículo llevaban encima 2.770 euros y que el automóvil mostraba indicios de haber sufrido modificaciones. Tras varias horas de inspección, la Policía localizó en el depósito de gasoil, flotando dentro de bolsas de plástico, más de un millón de euros en repartidos en más de 26.000 billetes de todos los valores, más de la mitad de 50 euros. Las intervenciones telefónicas permitieron saber después que aquella incautación puso en apuros a Janren Zhang frente a otros jefes mafiosos.