El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha relacionado esta mañana el asalto de los ganaderos en el ayuntamiento de Lorca con el "bulo" sobre las macrogranjas de un Partido Popular "arrodillado ante la extrema derecha".
Lo ha hecho durante su intervención en el acto de campaña de Unidas Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde que se ha celebrado este sábado en Burgos, en el contexto de la campaña electoral de Castilla y León. En el evento también han participado, entre otros, la titular de Igualdad, Irene Montero, y el candidato del partido morado, Pablo Fernández.
Alberto Garzón ha asegurado que el PP se aferró a la "mentira" de las macrogranjas para subordinarse a los intereses de los más ricos, confundir a la población y "deslegitimar a la propia democracia". El último paso de este proceso ha sido, bajo su punto de vista, el asalto al ayuntamiento de Lorca "por parte de gente violenta que golpeó a la policía y amenazó a los concejales de izquierdas de la propia ciudad y municipio" ha añadido.
De hecho, el propio Garzón ha definido al actual presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, como el "candidato de las macrogranjas", un modelo "perverso" como recalcó en su intervención del pasado sábado en la coordinadora federal de IU.
"Esos hilos que conectan la mentira descarnada con el asalto a un ayuntamiento y a la democracia están tejidos por los intereses de un PP arrodillado ante la extrema derecha" ha criticado el ministro de Consumo.
El coordinador federal de IU, que dio positivo por covid-19 y ha tenido que guardar confinamiento, ha sido uno de los protagonistas indirectos de la precampaña, dado que Unidas Podemos ha centrado gran parte de su discurso en arremeter contra la campaña de "bulos" de la derecha a raíz de sus declaraciones críticas contra las macrogranjas.
Referencia de Garzón al "pucherazo"
Por otro lado, el líder de Izquierda Unida ha hecho referencia a la polémica provocada por la votación de la reforma laboral el pasado jueves. Ha asegurado que la derecha organizó una "operación turbia" para atacar una medida que "por primera vez en décadas" busca "recuperar" los derechos laborales de la clase trabajadora.
"La estrategia les salió mal y en vez de reconocerlo, hacen una huida hacia delante, criminalizando la propia democracia", ha añadido en referencia al voto en contra de los diputados de UPN y el posterior fallo de Alberto Casero.
En lugar de admitir esa "operación turbia", Garzón ha recriminado que los populares han trazado una estrategia de "criminalización" del "adversario político" y lanzar sospechas de "vulneración de la democracia", al estilo del expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
