El secretario de Estado para la Agenda 2030 y portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, ha acusado este jueves al PP de "esconderse tras las víctimas de ETA para justificar los crímenes" de la dictadura franquista.
El también secretario general del PCE ha lanzado esta acusación a la bancada de la derecha durante el debate en Pleno de la Ley de Memoria Democrática para defenderse de las críticas vertidas por los pactos que los grupos del Gobierno han alcanzado con Bildu en torno a esa norma.
En concreto, ha denunciado como "una vergüenza" que los partidos de la derecha se "escondan detrás de las víctimas del terrorismo para justificar los crímenes de una dictadura". "Todas las víctimas son nuestras y deben ser reconocidos sus derechos", ha sentenciado.
Además, Santiago ha pedido a la derecha que devuelva algo de la "generosidad" que tuvo la izquierda con ella en la Transición y ha recalcado que "anular o modificar la Ley de Amnistía ni es necesario ni tendría efecto alguno porque no podría aplicarse retroactivamente".
Concentración de víctimas
De su lado, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y exlehendakari socialista, Patxi López, ha acusado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de volver a "instrumentalizar" y "manipular" a las víctimas del terrorismo para atacar al Gobierno, por la concentración que ha convocado este jueves a las puertas del Congreso, coincidiendo con el debate de la Ley de Memoria.
Así, ha reprochado a Feijóo que presuma de haber logrado reunir a todas las asociaciones de víctimas, cuando finalmente no ha sido así, ya que han faltado dos de la veintena que estaban convocadas. López ha afeado a los 'populares' que traten de enfrentar a las víctimas del terrorismo con las de la dictadura y ha enfatizado que nada tiene que ver la Ley de Memoria con los asesinados por ETA.
Además, ha echado en cara al PP que "fueron ellos" quienes negociaron con Bildu, acercaron presos etarras, dijeron que iban a ser generosos y llamaron a la banda terrorista 'movimiento de liberación', "cuando ETA asesinaba". "No fue el PSOE, fue el PP, la diferencia es que el PSOE nunca utilizó eso para agredir al adversario", ha subrayado.
Desde el PNV, Mikel Legarda, se ha felicitado de los acuerdos alcanzados, al igual que la diputada de Bildu Bel Pozueta, si bien, está última, ha lamentado no por poder haber ido más allá en lo relativo a la Ley de Amnistía
El líder de Más País, Íñigo Errejón, también ha acusado a la derecha de "instrumentalizar a las víctimas de ETA" y se ha congratulado de la aprobación de una ley con la que, a su juicio, se comienza a reparar a las víctima del franquismo y a reconocer la "deuda" que el país aún tiene con ellas.
Abstención de ERC y 'no' de Junts
La portavoz adjunta de ERC, Carolina Telechea, ha señalado que sus aportaciones han contribuido a mejorar el proyecto, de ahí su abstención, si bien ha criticado que la norma queda "muy lejos de la reparación justa a la víctimas y del reconocimiento de lo que fue una ignominia" y consagra la "impunidad de los verdugos"
Josep Pagès, de Junts, ha rechazado un texto que, a su juicio, "engorda el relato falso de la legitimidad del régimen del 78" y supone, en el fondo, "una ley de punto final que consolida el modelo de impunidad".
Albert Botran, de la CUP, ha asumido que es un avance, pero no suficiente porque, entre otras cosas, no permite juzgar los crímenes del franquismo, por esa y otras carencias ha justificado su voto en contra. También el diputado del BNG, Néstor Rego, ha lamentado esta circunstancia pero, en su caso, se ha abstenido.
Los partidos que rechazan de plano la ley han centrado el grueso de sus críticas en el pacto que el Gobierno ha sellado con la coalición abertzale. Así, Vicente Mateu, del PP, cuyo padre y hermano fueron asesinados por ETA, ha rebautizado la norma "como ley de la memoria totalitaria" y ha denunciado que se trata de un texto "sectario y excluyente", que incurre en un "ataque frontal a la Transición" e impone "una memoria colectiva oficial".
Puig Antich
Desde Vox, Francisco Contreras, ha reiterado sus críticas a la ley y ha asegurado que a Salvador Puig Antich no se le condenó a muerte por ser "anarquista", sino por "matar a un policía", unas palabras que ERC ha interpretado como una justificación del asesinato del joven antifranquista. Por eso, sus diputados han abandonado el hemiciclo.
En representación de Ciudadanos, Guillermo Díaz, ha protestado porque, a su juicio, el proyecto "protege a las personas asesinadas por el franquismo pero no a las asesinadas por ETA". "Establecen víctimas y asesinos en función de su utilidad política; la memoria de españoles muertos, en manos de políticos vivos", se ha lamentado.
De su lado, el diputado de Navarra Suma Carlos García Adanero ha denunciado que con la nueva ley se "cambian las fechas de la Transición". La norma, según el diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, "desentierra odios e infecta a la sociedad de cainismo".