El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, ha formalizado la compra de cerca de 400 sistemas de megafonía para alertar a la población en caso de emergencia nuclear. El contrato, adjudicado a una empresa sevillana, supone un desembolso superior a los 64.000 euros.

En un momento en que la palabra "nuclear" cobra especial relevancia, a tenor de los acontecimientos que se están viviendo en Ucrania, el contrato público no pasa desapercibido. Sin embargo, en España ya existe un protocolo muy estricto en relación con una emergencia de estas características, relacionada con los vecinos que vivan en un radio inferior a diez kilómetros de una central nuclear: los sistemas de megafonía desempeñan un papel crítico en estos escenarios.

De acuerdo a la documentación de la licitación que ha podido consultar Vozpópuli, Protección Civil ha adquirido diez modelos diferentes de sistemas de megafonía, con precios que van desde los 79 euros hasta 423 -en ambos casos, sin el IVA incluido-; en total, 397 unidades. A ello hay que añadir siete videorreproductores o grabadores para difundir el mensaje. Por todo ello se ha abonado 64.318 euros, incluyendo impuestos, a la empresa sevillana Teknoservice, en un procedimiento cuya resolución se ha hecho pública este mismo lunes, 17 de octubre.

Las contrataciones públicas relacionadas con las emergencias nucleares resultan especialmente llamativas en un contexto en el que la Rusia de Vladimir Putin desliza la posibilidad de recurrir a armas nucleares contra sus adversarios en la guerra de Ucrania. La propia OTAN ha valorado la opción de que Moscú emplee ese recurso. Sin embargo, ¿este procedimiento de Protección Civil para la compra de sistemas de megafonía guarda algún tipo de relación con estos hechos?

No es el caso. De hecho ya existe un protocolo de actuación para la población civil que viva cerca de centrales nucleares, para que actúen de forma coordinada en caso de que se produzca una emergencia. En España existen cinco centrales en explotación: Almaraz y Ascó (ambas con dos unidades gemelas), Cofrentes, Trillo y Vandellós.

Las Fuerzas Armadas han ensayado en múltiples ocasiones cómo reaccionar ante una situación NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y nuclear): la pandemia del coronavirus obligó a extremar las precauciones en este sentido. Asimismo hay una serie de recomendaciones para la población civil.

Protocolo de amenaza nuclear

En concreto, hay una disposición para incluir advertencias en espacios públicos de medios de comunicación; pero también existe el sistema tradicional de alerta mediante megafonía, tanto en puestos estáticos como a bordo de sistemas móviles (vehículos), que sería el que se reforzaría mediante la presente licitación.

El protocolo de Protección Civil insta, en primer lugar, a atender únicamente a fuentes oficiales en caso de que se produzca una emergencia nuclear, además de conservar la "confianza y serenidad" para evitar situaciones de caos. Destaca que es "muy improbable" que se produzca una situación de emergencia debido a las "condiciones de seguridad" con las que se blindan las centrales nucleares, pero insiste en que el Ayuntamiento alertará a la población mediante los pertinentes sistemas de megafonía.

¿A qué extremos se puede llegar en caso de una emergencia nuclear? El confinamiento es una de las medidas contempladas. Eso sí, con puertas y ventanas cerradas, y aire acondicionado apagado, ya sea en la propia vivienda o en el edificio en el que se encuentren. Todo ello con el objetivo de evitar la inhalación y exposición al paso de una nube radiactiva. La red telefónica debe estar libre para evitar el colapso.

Si las autoridades detectan la presencia de yodo radiactivo en el aire, se insta a la población a la ingesta de yoduro potásico en las dosis adecuadas para minimizar el riesgo de contraer cáncer de tiroides; la recomendación es tomarlo antes de que se entre en contacto con el radioisótopo.

También se debe estar preparado para una evacuación puntual, evitando las aglomeraciones y llevando consigo la documentación, medicamentos y cualquier otra pertenencia indispensable, asegurando el cierre de agua, gas y otros suministros. En este enlace del Ministerio del Interior puede consultar todas las pautas a seguir en caso de decretarse una emergencia nuclear.

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