El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha reconocido este jueves que el Gobierno sospecha que las petroleras pactan precios y ha apuntado que uno de los objetivos de la reforma de la Ley de Hidrocarburos, ahora en trámite parlamentario, es dificultar ese tipo de acuerdos.
En declaraciones a la Cadena Cope, tras ser preguntado por el hecho de que las estaciones de servicio de una misma ciudad suelen presentar los mismos precios, Soria ha afirmado que "eso es lo que le hace pensar al Gobierno y a la Comisión Nacional de la Competencia que, en muchos supuestos, hay ese tipo de acuerdos".
"El 85% del mercado de gasolinas y gasóleos está dominado por por cuatro grandes operadores", ha recordado Soria, quien ha señalado que con la reforma legislativa se busca "introducir" competencia en el sector y que haya un "mayor control" de los precios.
Según el ministro, la entrada de más operadores hará que éstos, en vez de poder llegar a supuestos acuerdos -prohibidos por ley- tendrán que competir más, de lo que se derivará "una minoración en los precios".
Además, ha recordado que existe "evidencia empírica" de que las petroleras bajan sus precios los lunes, que es cuando los tienen que comunicar a Bruselas para la elaboración del Boletín Petrolero de la Unión Europea, y que los suben en los días posteriores.
La reforma de la Ley de Hidrocarburos, ha añadido Soria, pretende evitar también que se produzca el conocido como "efecto lunes" y ha recordado que en España el precio de los carburantes antes de impuestos es superior al de la media Europea, lo que en su opinión se debe al margen que aplican las petroleras.
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) informó el miércoles de que esta semana ha inspeccionado a varias petroleras y la patronal sectorial ante la sospecha de posibles prácticas anticompetitivas en materia de precios y de distribución de combustibles en las gasolineras.