José Ignacio Goirigolzarri nunca supo nada relacionado con Cenyt ni con José Manuel Villarejo mientras fue consejero delegado del BBVA. El banquero, que ha comparecido como testigo en la Audiencia Nacional a tenor de una nota del comisario en la que apuntó que conocía este proyecto, se ha desligado de todos sus trabajos de espionaje. Es más, ha dicho que se enfadó especialmente con Ángel Cano (entonces director de medios), cuando éste le contó que se había contratado sin su consentimiento a una agencia de inteligencia para investigar a Sacyr. El asunto lo ha relegado a la presidencia del banco.
Fuentes presentes en el interrogatorio consultadas por Vozpópuli explican que el presidente de CaixaBank ha delegado el conocimiento y contratación de los servicios de inteligencia tanto en Cano (que acabó siendo nombrado consejero delegado del BBVA) como en el expresidente Francisco González; en el sentido de que solo este último tenía potestad para ordenar estas contrataciones. El banquero ha respondido de esta forma al ser preguntado por una anotación que elaboró el comisario de su puño y letra y que fue la que impulsó su citación, tal y como desveló este medio.
La nota de Villarejo
La nota en cuestión la redactó Villarejo el 27 de junio de 2005 (tres meses después de que finalizara el intento de asalto de Sacyt) tras un encuentro celebrado con el exjefe de Seguridad de BBVA, Julio Corrochano. En la misma explicaba que el consejero delegado (cargo que ejerció Goirigolzarri entre 2001 y 2009), se había "mosqueado al enterarse de lo del proyecto". "Ha llegado a comentar que controlar a un miembro del Gob. puede ser delito", recogía parte del manuscrito.
Preguntado por este asunto Goirigolzarri ha asegurado que hace mucho tiempo que ocurrió pero que, en cualquier caso, nunca tuvo acceso al contenido de los informes de Villarejo y tampoco supo quién eligió a las empresas del policía para desarrollar este encargo. Del mismo modo ha apuntado que con Corrochano tenía trato esporádico y siempre por cuestiones de seguridad.
No obstante, sí ha confirmado que se enfadó mucho con Ángel Cano cuando éste, al término de una reunión mantenida en mayo de 2005, le explicó que se había contratado a un servicio de inteligencia para espiar los movimientos del expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, en pleno intento de OPA al banco. Al respecto, Goirigolzarri ha asegurado que montó en cólera por enterarse de este asunto un año después y le dijo que si volvía a actuar a sus espaldas le destituiría.
"El número uno"
El banquero ha recordado que estaba ejerciendo de interlocutor con Sacyr, que en aquel momento incluso intentó ponerle de su bando para hacerse con el poder y desbancar a Francisco González de la presidencia. Por ese motivo, la contratación por parte del BBVA de una firma para espiar a la constructora le enfadó especialmente, si bien cuando reprochó a Cano su actuación, éste le dijo que había sido todo legal.
¿Quién podría dar orden de contratación, saltándose a usted que era el número dos? - El número uno.
Tras el turno de la Fiscalía Anticorrupción, han preguntado las defensas. El abogado de Antonio Béjar (directivo también imputado en el caso y a quien el banco atribuye los contratos con Cenyt) le ha preguntado al respecto quién podía dar órdenes para contratar estos servicios, teniendo en cuenta que él, en calidad de número dos, no lo hizo. Goirigolzarri ha replicado: "Se ha respondido usted.." pero ante la insistencia del letrado, ha terminando diciendo: "El número uno", en referencia al entonces presidente Francisco González.
Fuentes jurídicas cercanas al expresidente del banco apuntan que la declaración de Goirigolzarri confirma lo mismo que él declaró ante el juez en 2019 sobre la decisión de la entidad de contratar a una empresa de inteligencia, sin conocer qué empresa era ni las actividades realizadas por la misma. Del mismo modo sostienen que la versión del exCEO viene a desmentir a Cano, el cual en sede judicial se desligó por completo de este asunto.
Por su parte, Goirigolzarri ha enfatizado que sus subordinados actuaron a sus espaldas para contratar este trabajo que buscaba frenar el intento de Luis del Rivero de asaltar el BBVA. El proyecto -que Villarejo bautizó con el nombre de Trampa- fue uno de los más ambiciosos que el comisario desarrolló para el banco en los 13 años en los que trabajó para ellos. Se presupuestó en 592.069 euros y en el marco del mismo se espió también a importantes empresarios y banqueros e incluso hasta miembros del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
¿Qué fue el proyecto Trampa?
En concreto el policía espió al entonces director de la Oficina Económica, Miguel Sebastián, al considerar que era uno de los miembros del Gobierno que estaba impulsando la operación de Sacyr en detrimento de Francisco González. Además del político, Villarejo siguió muy de cerca al empresario Juan Abelló, al exvicepresidente de la CNMV Carlos Arenillas, a Emilio Botín, al exvicepresidente del BBVA José Domingo de Ampuero y al exdirector general del banco y exconsejero de Sacyr, Vicente Benedito, entre otros.
En la anotación que ha dado pie a su citación, Villarejo expuso que el entonces consejero delegado se había enterado de la existencia del proyecto Trampa II y, al conocer su contenido, pidió el primer informe. "Le entregaron la copia porque alguno de los que figuraban son amigos suyos y esto le pudo preocupar. En el sentido de que si han podido controlarlos a ellos a él también podría ocurrirle lo mismo", escribió entonces el agente encubierto.
No obstante, el expresidente de Bankia se ha desligado por completo de estos proyectos y ha dicho que no tuvo conocimiento del asunto. En esta línea se ha pronunciado también a Javier Ayuso. El magistrado le citó también como testigo, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, en su condición exjefe de Comunicación del BBVA.
El periodista también se ha desligado por completo de la contratación al comisario jubilado que, según los investigadores, fue irregular porque Villarejo era entonces funcionario policial en activo y porque, además, accedió a datos confidenciales de manera ilegal. Al respecto Ayuso (que ya compareció el 18 de noviembre de 2019) ha recordado que él salió del banco en 2009 y que las informaciones que publicó después sobre Villarejo son resultado de sus trabajos periodísticos.