España

El ex consejero Granados cambia por segunda vez en tres meses de abogado

El pasado mes de junio su abogado el ex fiscal Enrique Molina renunció a ejercer su defensa. En septiembre, su nuevo letrado Carlos Zabala también dejó de serlo. Días después la mujer del ex consejero madrileño también cambió de abogado.  

  • Francisco Granados

El que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, no parece encontrar un abogado a 'su medida'. Por segunda vez desde el pasado mes de junio el ex consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid ha cambiado de letrado -y van tres desde que la Audiencia Nacional ordenó detenerlo en octubre de 2014-. Primero, lo defendió el ex fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina; luego, le siguió el letrado Carlos Zabala; y, ahora lo defenderán los letrados Virginia Santana, Carlos-Pelayo y Carlos María García de Ceca.

El pasado 1 de septiembre estos tres abogados, que forman parte del despacho de abogados García de Ceca, enviaron un escrito a la Audiencia Nacional -que forma parte del sumario de la trama Púnica, al que ha tenido acceso Vozpópuli,- donde asumían la asistencia letrada del preso. Era la tercera vez que el máximo responsable de esta red de corrupción decidía cambiar de abogado en los últimos meses.

Según ha podido saber este periódico, su ruptura con el ex fiscal Molina se produjo porque Granados le mintió cuando le aseguró que no tenía fondos ocultos y, meses después, apareció el millón de euros en casa de sus suegros. Con Zabala no ha trascendido, de momento, si ha habido o no desavenencias entre letrado y cliente.

Alarcón también cambia de abogado

Y si en las últimas semanas el ex consejero de la Comunidad de Madrid ha decidido cambiar de abogado su mujer, Nieves Alarcón, también imputada en la trama Púnica, no iba a ser menos. La investigada envió un escrito al Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional el pasado 9 de septiembre donde designaba como nuevo abogado a la letrada María Victoria Vega Sánchez.

Granados se encuentra imputado desde octubre de 2014 de los delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, contra la hacienda pública, tráfico de influencias, cohecho, malversación, prevaricación y fraude mientras su esposa está siendo investigada en la actualidad por delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales y delito fiscal.

Tal y como detalla el juez Eloy Velasco en uno de los autos que forman parte del sumario, en el punto de mira de ambos está su patrimonio ya que en estos momentos la Audiencia trata "de identificar e incautar sus bienes y ganancias procedentes de las actividades delictivas, por haber sido presuntamente adquiridos, con fondos originarios de las actividades de blanqueo, corrupción y fraudes fiscales".

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