El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quiere que sus futuros socios de Izquierda Unida (IU) se "mojen" y, ha declarado en una entrevista para la Cadena Ser recogida por Vozpópuli, que de la coalición de izquierdas quiere un pacto de legislatura o un gobierno de coalición. El dirigente socialista ha rechazado la hipótesis de que IU sólo el apoye puntualmente en su investidura. Sobre las negociaciones que se están desarrollando ha negado que estén siendo "duras", y ha explicado que el método elegido busca acordar "un programa compartido" para posteriormente ver "lo que es posible hacer" - "los objetivos de la legislatura"- con la actual situación económica y financiera. Tampoco ha ahorrado elogios hacia sus interlocutores en la coalición que lidera Diego Valderas en Andalucía, a los que ha definido como "comprometidos con Andalucía".
Sin embargo, sí ha propuesto que se meta la tijera sobre los 38.000 millones de euros en beneficios fiscales (bonificaciones y otras medidas contempladas en los prespupuestos de 2012 y ha ofrecido, una vez más, "colaboración" al Gobierno para "defender que España es un país sólido, fuerte, en su conjunto comunidades autónomas y Estado". Además ha advertido que los mercados "nunca se conforman". El presidente en funciones de la Junta ha destacado la "poca coordinación" del Gobierno, así como la carencia de un único discurso y la "poca coordinación entre gobierno y partido". Por ello, le ha pedido a Rajoy "mayor liderazgo".
Griñán ha dado pocas pistas sobre financiación, aunque sí ha exigido que se respeten las disposiciones del nuevo estatuto andaluz, y ha admitido que en "estas circunstancias" es normal recortar en gasto público. El presidente en funciones de la Junta ha pedido finalmente "respeto" hacia la voluntad de los andaluces, especialmente de la amplia mayoría de municipios que han votado a la izquierda. El dirigente andaluz ha revelado que el congreso de los socialistas en Andalucía tendrá lugar a finales de junio.
El dirigente socialista ha afirmado que nadie del ejecutivo central ha hablado con él, y se ha reafirmado en su convicción de que "se puede salir de la crisis sin tocar derechos". El presidente en funciones del gobierno andaluz ha reiterado su petición de "consenso institucionales" y con los sindicatos en lo referente a la reforma laboral. Griñán ha reiterado su reclamación de una conferencia de presidentes autonómicos en la que se marcaran cuáles son los "objetivos prioritarios" a cumplir. "Los prespuestos se tardaron en presentar y se hiciero casualmente séis días después de las elecciones andaluzas", ha reprochado el dirigente socialista quien se ha mostrado prudente sobre los nuevos recortes en Educación y Sanidad.