"Diez radares 'podrían llegar a hacer el mismo trabajo que casi toda la Guardia Civil", dijo Pere Navarro en 2005. Ahora, 17 años después, son los propios agentes los que se cuestionan si esta tecnología, cada vez más presente en las carreteras españolas, sirve para educar a los conductores. Los datos están sobre la mesa: la DGT recauda más dinero que nunca, pero los fallecidos, lejos de descender, han sufrido el efecto contrario: 225 víctimas, de las cuales, un 75% se han producido en carreras secundarias.
Es por este motivo que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil considera que el modelo actual no funciona, en el que solo el 60% de las multas son notificadas en mano, deteniendo la marcha del conductor. El otro 40%, se notifica en casa, lo cual es un error porque "se elimina el componente didáctico y preventivo y genera en los conductores una sensación de cabreo e impotencia", haciendo que el ciudadano vea a los radares "únicamente como un medio puramente recaudatorio". "¿Le diría a su hijo que está castigado por un hecho erróneo cometido hace 15 días?", se preguntan en esta carta abierta.
Desde la Agrupación lamentan que la DGT ha perdido la seguridad vial como "principal premisa", primando "la recaudación de la sanción" y haciendo uso "de los Guardias Civiles para ese fin". Señalan que los agentes deben estar para cumplir una función didáctica, que es imprescindible para mejorar la seguridad vial: "Para cumplir únicamente una función sancionadora o de control específico de tramos la D.G.T ya tiene sus radares en pórticos, en laterales, de tramo, en helicóptero...".
Lo cierto es que la Guardia Civil es uno de los pocos organismos que faltaban por alzar la voz ante un sistema de radares que según los expertos no busca convencer a los conductores de bajar la velocidad, sino que está basado en engordar la recaudación del Ministerio del Interior. Por ejemplo, un informe de 2019 de DVuelta ya alertaba de esta situación: los 20 puntos con más accidentes de España cuentan con 15 radares, mientras que los 20 tramos con menos accidentalidad del país suman 25. Es decir, que los radares tienen casi la mitad de presencia en los tramos con más peligro de la red viaria española respecto de los menos conflictivos.
Vozpópuli se ha puesto en contacto con Dvuelta para saber si esta situación había variado desde que publicaron el informe. Pedro Javaloyes, portavoz de esta asociación, señala que la situación "ha empeorado" en estos tres años, ya que la DGT ha seguido instalando radares, pero ninguno de ellos en estos puntos de alta accidentalidad. "A esto hay que sumar que el estado de las carreteras ha empeorado", señala. Estos puntos negros registraron en 2018 un total de 28 muertos, el doble de los producidos en los otros veinte tramos menos conflictivos, según este mismo estudio.
Javaloyes apunta que la estrategia de la DGT es llenar las carreteras secundarias de radares de tramo. "Para eso se ha eliminado la norma de los 20 km/h adicionales para adelantar, para que nadie pueda reclamar la multa alegando que ha adelantado a varios vehículos", dice Javaloyes a este medio. Afirma que las carreteras secundarias serán la nueva fuente de recaudación del departamento liderado por Pere Navarro, ya que la idea del Gobierno, tal y como ha prometido a Bruselas, es hacer las principales autovías de pago por uso, lo que desviará a muchos conductores a este tipo de vías con el objetivo de no pagar estos peajes.
Esta es la segunda vez que alguna agrupación de la Guardia Civil muestra su malestar con Pere Navarro. Cuando el director general de tráfico señaló que las altas temperaturas "se traducen en accidentes", el sindicato JUCIL se mostró contrario a estas declaraciones: "Dice que la culpa la tiene el calor, no que haya una sola patrulla de Guardia Civil de tráfico por cada 280 kilómetros o quitar el margen de adelantamiento”.
En la carta abierta de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, también se mencionan las polémicas palabras de Pere Navarro. "Sr. Navarro, es el turno de la seguridad vial, de los Guardias Civiles de tráfico, no más promesas ni golpes de calor. Tiene que tomar medidas de manera urgente, por los Agentes, sí, pero principalmente por la ciudadanía ante un goteo constante de muertos en carretera", señala esta carta abierta, en la que se denuncia que la Agrupación está "en situación de KO Técnico".
"Mientras la DGT bate récords de recaudación por las sanciones impuestas, la saturación de trabajo por falta de personal, desmotivación y promesas incumplidas se ha convertido en la tónica general de lo que antaño fue la especialidad más puntera de la Guardia Civil", señala esta carta abierta. Un documento que no deja en buen lugar a Pere Navarro, ya que sus principales 'soldados' están comenzando a alzar la voz contra el sistema potenciado por el director general de tráfico en sus dos etapas al frente del departamento.
Fernandoo
Para recaudar, sin duda.