La Guardia Civil trabaja a destajo para poner a disposición de la Justicia los informes relacionados con la muerte de dos miembros del Ejército de Tierra en el transcurso de unas maniobras en la base de Cerro Muriano (Córdoba). Hasta ahora han tomado declaración a cerca de 40 militares que presenciaron el trágico suceso, que supuso el ahogamiento de los dos efectivos mientras trataban de cruzar un lago artificial siguiendo instrucciones de sus superiores. Ambos llevarían en sus mochilas una carga extra como supuesto castigo por otro ejercicio anterior, según indican fuentes próximas a la causa.
Ya lo advirtió la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita reciente a las instalaciones militares de Cerro Muriano, base de la Brigada Guzmán el Bueno X del Ejército de Tierra, donde se produjeron los hechos: "Vamos a colaborar con la Justicia sin reserva alguna", aseveró la titular de la cartera. Una colaboración que, por el momento, se traduce en la declaración de cerca de 40 efectivos ante la Guardia Civil, que investiga el suceso.
Entre esos militares que han prestado declaración están algunos de los cabos y soldados que participaron en las maniobras que concluyeron en la muerte de Miguel Ángel Jiménez y Carlos León, cuyos testimonios resultan clave para la reconstrucción de los hechos. También figura el capitán que organizó el ejercicio, a quien el Ejército de Tierra ya le ha retirado el mando de la compañía y sobre el que la familia de una de las víctimas pedirá prisión provisional en cuanto preste declaración ante la Justicia.
Actualmente el caso se centra precisamente en esta cuestión, tratando de aclarar qué tribunal llevará la causa. Las familias de los dos fallecidos solicitan que se lleve por la Justicia ordinaria, si bien el Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba se ha inhibido en favor del Tribunal Togado Militar número 21 de Sevilla. El abogado de una de las familias -la de Carlos León- ya ha anunciado que presentará recurso ante esta decisión.
Maniobras del Ejército
El testimonio de los militares interrogados por la Guardia Civil ha permitido determinar algunos acontecimientos que se consideran determinantes en la causa: el 21 de diciembre, en una situación marcada por el frío y en torno a las nueve de la mañana, se trasladó a una compañía a realizar las maniobras de paso de río al lago artificial de la base de Cerro Muriano. Una quincena de efectivos se adentró en las aguas cuando dos de ellos se vieron arrastrados hasta el fondo.
Según el abogado Luis Romero, que representa a los familiares de Carlos León, el capitán instó a los militares a seguir adentrándose en el agua a pesar de que algunos manifestaron sus problemas cuando ya accedieron al lago artificial. También esgrime que en ningún momento se estableció una línea de vida, únicamente una cuerda atada de un extremo a otro que servía de guía a los militares, pero que no les ofrecía ningún elemento firme de sujeción en caso de incidente.
El letrado, además, asegura que algunos de los efectivos, incluidos los efectivos, llevaban en su mochila una mina simulada de más de 3 kilos, elevando el peso total de la mochila hasta los 12 kilos, convirtiendo este elemento de flotabilidad en un supuesto lastre que habría dificultado su supervivencia. También insiste en que no había asistencia médica y que los cuerpos de los dos efectivos no fueron recuperados a partir del mediodía de ese mismo día.
Homicidio doloso
La familia de Carlos León pide que se investiguen los hechos como un presunto delito de homicidio doloso por dolo eventual, si bien un procedimiento ante la Justicia militar impediría esta clasificación, donde se contempla el delito imprudente. También solicitará que se amplíen los cargos a más mandos de la Brigada Guzmán el Bueno X, más allá del capitán que organizó el ejercicio, e incluso al Ministerio de Defensa como responsable civil subsidiario.
Según ha podido saber Vozpópuli, la Guardia Civil no descarta tomar nuevas declaraciones en función del transcurso de las investigaciones para completar los informes que pondrán a disposición de la Justicia.
musta
Yak.42...2.0.
LeonTolstoi3000
Completamente de acuerdo con su comentario. Opiniones radicales cómo esta no hacen más que exacerbar y alimentar el extremismo contrario: el nacionalismo. Si aplicáramos ese razonamiento a otros ámbitos evolucionariamos hacia un mundo de pensamiento único donde solo los números importan y las minorías son arrinconadas o directamente eliminadas ¿ Les suena de algo?
FIFE
Tantas lenguas son el castigo divino heredado de la Torre de Babel. Como bien dice el escritor del artículo, en España tenemos una lengua a nivel mundial, que es el Español, despreciada por los partidos nacionalistas, ninguneada y perseguida en algunos territorios de España.
Petrapacheco
Así es. una cosa es criticar las imposiciones -excepto las que le convienen al señor Abreu, que esas ni tocarlas, sino todo lo contrario, duro con ellas- y otra vomitar bilis a cuento de una supremacía mal llevada que quiebra el más elemental respeto hacia el prójimo, sólo por el hecho de ser diferente.