"Llevamos tiempo alertando del aumento de agresiones y amenazas que sufrimos". Ésta es una de las denuncias más frecuentes en los últimos meses de los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles. Precisamente, esta semana una agente en prácticas tuvo que disparar contra un maltratador que se abalanzó sobre ella en Rincón de la Victoria (Málaga). Una intervención en la que Carolina se jugó la vida pero acabó bien afortunadamente.
Para combatir este tipo de situaciones la Guardia Civil está ultimando un protocolo para usar las esperadas pistolas táser, según han informado a Vozpópuli fuentes del instituto armado. Aunque aún no hay fecha para ver este nuevo equipamiento en las calles de España.
El instituto armado se encuentra a la espera de recibir las 150 pistolas táser que adquirieron ya que están pendientes de un trámite final, según estas fuentes. Una vez se reciban estos equipamientos se realizarán unas pruebas operativas con ellos. Además también se está ultimando un protocolo para las instrucciones de uso por parte de los agentes.
El protocolo será parecido al de otros Cuerpos que ya utilizan este tipo de dispositivos. En el texto se delimitará las intervenciones en el que se haga uso de la pistola táser y el modo de empleo entre los agentes que las reciban. Podría ser parecido al de la Policía Municipal de Madrid que acompaña estos dispositivos con cámaras que graban las intervenciones. Cabe subrayar que hay un plazo marcado para recibir estos equipos y aún está dentro del periodo la empresa adjudicataria del servicio. El coste de este utensilio para la Guardia Civil ha sido de 454.929,75 euros.
150 pistolas para 2.100 puestos
Estos 150 dispositivos se repartirán entre el "personal de diversas unidades de toda España", aunque aún se desconoce cuáles serán las receptoras de las mismas, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Y es que este número de pistolas tendrán que ser repartidas por los más de 2.100 puestos de Seguridad Ciudadana que hay dispersos por el territorio nacional.
Para AUGC hay otras unidades que también los necesitan como los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y los Grupos de Acción Rápida (GAR), entre otras. Esta asociación considera que situaciones como la vivida en Rincón de la Victoria es un "ejemplo" de la necesidad de estos equipamientos que tienen "capacidad inmovilizadora" y son "menos lesivas que el arma reglamentaria".
La empresa adjudicataria de estas armas también será la encargada de gestionar la formación, previa aprobación de la Dirección General. "No sabemos cuándo se llevarán a cabo", según critica la AUGC. Únicamente podrán asistir a estos cursos 25 miembros del Cuerpo.
Esta asociación lamenta que sus compañeros de la Policía Nacional ya están formando a monitores en el uso de estos dispositivos mientras que los guardias civiles aún no tienen fecha de los cursos. "Recordamos que, hace varios años, se adquirieron miles de defensas extensibles y todavía hay un alto porcentaje de Guardias Civiles que no han tenido acceso al curso", aseguran.
La calle de hoy ha cambiado
Para AUGC "fácilmente podrán pasar años" hasta que puedan los agentes usar este equipamiento. Creen que para utilizarlo "no se puede esperar más" para "defender sus vidas y su integridad física". "Seguimos sin suficientes fundas anti-hurto, estamos sin chalecos antibalas para todos, no tenemos linternas de cinto unipersonales ni escudos invertidos para la contención e inmovilización de personas agresivas. Y el listado es más amplio", denuncian.
Y es que estas armas, que tienen cada una un valor de más de 3.000 euros, no llegarán ni al 10% de los puestos del instituto armado. Además recuerdan que son un "complemento" del arma reglamentaria. Es "indigno" lo que viven en ciertas intervenciones en las que los agentes se "juegan la vida o su integridad física".
Porque "la calle de hoy en día no es lo que era hace años" y el cuerpo tiene que "actualizarse, actualizar el material, y estar a la altura de las circunstancias".