España

Guardias civiles denuncian que no pueden ni disparar pelotas de goma a los narcos: "Los llevaron a la muerte"

Los agentes de la Guardia Civil que luchan contra los narcos en Cádiz denuncian que faltan medios, efectivos y órdenes para acabar con sus actividades criminales

  • Uno de los coches incautados por la Guardia Civil que utilizan los narcos para transportar la droga

La lucha de la Guardia Civil contra los narcos de Cádiz es una batalla desigual. "No les puedes disparar ni con pelotas de goma", lamenta un agente del Instituto Armado que tiene que enfrentarse cada día contra las narcolanchas. Este efectivo considera que el pasado viernes sus compañeros tenían las órdenes de asustar a los delincuentes pero poco pudieron hacer con su pequeña embarcación auxiliar contra los "yates" que manejan ellos. "Los llevaron a la muerte", critica en conversaciones con Vozpópuli sobre el homicidio de Miguel Ángel y David en Barbate.

Los pasos de los narcos los conoce todo el mundo en Cádiz. No solo por las publicaciones que ellos mismos suben a redes sociales sino por las decenas de familias que comen gracias a su dinero. Cuando hay temporal se refugian en zonas del río Guadalquivir, en Los Caños de Chiclana o en el Puerto de Barbate como sucedió el pasado viernes antes del asesinato de los dos agentes de la Guardia Civil.

Tienen una situación de impunidad total que les permite resguardarse a la vista de todo el mundo. A los mandos de sus "yates", narcolanchas de más de diez metros con cuatro motores, hay buenos pilotos y delincuentes sin escrúpulos como Kiko El Cabra que fue el autor de la muerte de estos efectivos en Barbate. "Encima no les puedes pegar ni un pelotazo de goma", relata uno de los guardias que lucha contra los narcos en la zona.

"Les han llevado a la muerte"

Este efectivo de la Guardia Civil ha tenido que sacar su arma reglamentaria en varias ocasiones cuando fueron embestidos por sus potentes embarcaciones. "¿A quién se le ocurre mandar a estos chavales con una lancha auxiliar?", se pregunta indignado por el suceso que ha marcado la agenda en los últimos días en toda España. Y es que, según su versión, el servicio marítimo de Cádiz tiene todos sus barcos inoperativos y lo único que pueden hacer es "acercarse a asustar" a los delincuentes. Una acción que fue totalmente inservible el pasado viernes en Barbate.

La narcolancha con la que los narcos embistieron a la Guardia Civil
La narcolancha con la que los narcos embistieron a la Guardia Civil

"Se pasean delante nuestro y no se cortan. Están trabajando todos los días", explica sobre los narcos que campan a sus anchas en el sur de España. "O ponemos medios o nos permiten disparar ráfagas para asustar o acabamos en esta situación. Les han llevado a la muerte", afirma sobre el homicidio de sus dos compañeros.

En el centro del huracán por la muerte de los funcionarios está un hombre archiconocido por sus actividades delictivas: Francisco Javier M.P., alias 'El Cabra' de 46 años. Es uno de los ocho detenidos por la Guardia Civil en una operación exprés por la muerte de sus compañeros.

La venganza de El Cabra

Este delincuente era muy conocido entre la población de Algeciras. Alardeaba de dinero en redes sociales y en febrero del pasado año fue detenido con 40 kilos de hachís. Fuentes consultadas señalan que "siempre se le veía" acompañado de otro hombre que murió hace pocas semanas al colisionar con una patrullera de la Guardia Civil en Sanlúcar de Barrameda. Fue un acto de lo que él consideraba venganza con una violencia desmesurada.

El suceso ocurrió el pasado 31 de enero. El amigo de 'El Cabra', que se llamaba Marcos, falleció después de que su narcolancha colisionara con una patrulla de la Guardia Civil en la desembocadura del río Guadalquivir. Ambos eran amigos de toda la vida: compartían edad y antecedentes por tráfico de drogas. Esta intervención provocó la ira de su compañero que no se lo pensó dos veces el viernes para girar su "yate" y ganar velocidad con la que embestir a la frágil embarcación auxiliar en la que iban seis agentes.

El conductor de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate
El conductor de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate

Las actuaciones kamikazes de estos narcos solo tienen una respuesta: la presión que está ejerciendo la Policía Nacional y la Guardia Civil en el Estrecho. Buena prueba de ello es que en los últimos tiempos estaban desplazando sus actuaciones hacia otras zonas del litoral de la costa andaluza. "Habían cambiado su sistema de trabajo", reconoce a Vozpópuli Juan Carlos Domínguez, el delegado de la Comandancia de Algeciras de la Asociación Profesional de Cabos (APC).

El lema de los narcos en los coches: "No pares"

"El narco simplemente quiere no perder su mercancía y si para ello debe matar a dos guardias civiles, lo hará", afirman desde AUGC Cádiz. Hace tres semanas los agentes del Instituto Armado intervinieron varios coches de los narcos. La pantalla donde se marca la velocidad estaba tapada con una frase premonitoria: "No pares". Una muestra de cómo actúan y como viven cada día.

No hay líneas rojas
Foto del libro homenaje de David y Miguel Ángel.cedida

Los últimos dos héroes de la Guardia Civil en su lucha contra los narcos son David y Miguel Ángel. David, agente del GAR, de 43 años, nacido en Barcelona, deja mujer y dos hijos. Miguel Ángel, agente del GEAS, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz), con pareja y una hija a su cargo. Eran dos "apasionados por su trabajo que no han dudado en dar su vida por la libertad".

Se da la circunstancia de que el cabo Miguel Ángel llevaba dos días en su puesto en Algeciras. Los dos estaban implicados en la lucha contra los narcos de Barbate. Dejan un vacío inmenso. "Estamos destrozados", explican fuentes del Instituto Armado. A pesar de este duro golpe, los agentes no cesarán en su empeño de combatir la nueva violencia de los narcos.

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