El presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, ha salido en defensa de los jueces del procés y ha avisado que no se les puede convertir "en los malos del sistema" aprovechando la tramitación de la ley de amnistía. Al contrario, según ha dicho, actuaron correctamente e hicieron lo que tenían que hacer, por lo que ha tildado de "inadmisibles" las acusaciones de lawfare.
Guilarte se ha pronunciado en estos términos durante su intervención en un desayuno informativo y en presencia de magistrados del Tribunal Supremo, del Constitucional, además de vocales del CGPJ. Al respecto, Guilarte ha denunciado que están continuamente en el "candelabro" y "puestos en cuestión" y, aunque se ha negado a pronunciarse sobre el contenido de la amnistía, ha dejado claro que no comparte el relato que la antecede.
Guilarte ha hecho un llamamiento a la prudencia y a evitar la polarización que se vive ahora en algunos órganos judiciales. Al respecto ha tirado los orejas a su propio Consejo -que ejerce en funciones desde diciembre de 2018- asegurando que en ocasiones han dado un ejemplo "no siempre adecuado". En concreto, se ha referido al episodio de renovación del Tribunal Constitucional, en el marco del cual los vocales progresistas propusieron a un candidato y los conservadores a otros.
"No me gusta ser un juguete de algo que no controlo"
Del mismo modo ha dejado la puerta abierta a dimitir en caso de que el enésimo intento de renovar el Consejo no salga adelante. Según ha dicho, su salida del órgano no se puede equiparar a la de un capitán que abandona la nave, sino que más bien es un grumete. "Yo me iría discretamente, creo que he cumplido mi papel", ha apuntado, para apostillar en claro mensaje a las formaciones políticas que no le gusta ser un juguete de algo que no controla.
"Creo que hay que renovar el Consejo, yo he ayudado o he proporcionado mi idea. He intentado siempre ayudar, he intentado pacificar, que no se aumenten los conflictos y si no se consigue, yo creo que no pinto mucho", ha argumentado. Al respecto ha mantenido su propuesta acerca de que el CGPJ deje elegir las vacantes de la cúpula judicial en detrimento de una comisión especializada.
Marchena: "La excusa para dinamitar el sistema"
Por su parte, el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, quien ha introducido a Guilarte, ha mostrado su preocupación de que se aproveche esta situación de colapso en el CGPJ para fragmentar el Poder Judicial. Al respecto ha advertido que si se rompe este sistema se zarandeará una de las bases de la estructura actual.
“Debemos superar la tendencia de hacer a los vocales responsables de la situación política de desencuentro (…). Quiero dejar constancia de mi preocupación de que esta situación de muerte tanatológica que se está produciendo en el CGPJ que no fuera la excusa para dinamitar el sistema, que no fuera la excusa para abordar un salto en el vacío como lo que representaría fragmentar el Poder Judicial, hacer un mosaico territorial que destituyera lo que los constituyentes quisieron que fuera un único Poder Judicial”, ha apuntado.