La investigación llevada a cabo sobre los negocios internacionales de los exdiputados del PP, Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Arístegui, revela que el ex embajador de España en la India sería el cabecilla de la supuesta organización que conformaron. En el sumario del caso que hasta ahora permanecía bajo secreto y que consta de más de 9.000 folios, los investigadores consideran que Arístegui tenía un papel preponderante en la relación comercial entre ambos políticos, usando sus contactos y experiencia para llevar a cabo sus operaciones.
El sumario del caso, tal y como ha adelantado la Cadena Ser, revela que la sociedad conformada por los exdiputados del PP cobró un total de 2.907.938,02 euros entre 2010 y 2015 en concepto de igualas mensuales y "comisiones de éxito" que por regla general se situaban en torno al 3%, por conseguir al menos dos contratos a la empresa Elecnor en Argelia. A parte de los tres millones, a juicio de los investigadores, abonaron supuestamente 1.648.000 euros en sobornos a, al menos, dos generales argelinos y otros funcionarios de ese país para conseguir adjudicaciones.
Gómez de la Serna y De Arístegui abonaron 1.648.000 € en sobornos a, al menos, dos generales argelinos y otros funcionarios de ese país para conseguir adjudicaciones.
En los documentos se da cuenta además de un contrato inédito firmado por Arístegui y Gómez de la Serna el 28 de diciembre de 2009, por el cual los dos acuerdan iniciar contactos con empresas españolas de distintos ámbitos para la apertura de mercados internacionales, y en el que ambos acuerdan repartirse al 50% de la comisión que obtengan por cada contrato, aunque, señala el sumario recogido por la radio, la cabeza visible fue principalmente la empresa Scardovi, de Gómez de la Serna.
Fuentes de la investigación apuntaron que el político y el diplomático aprovecharon sus contactos y experiencia para hacer su negocio a través de los contratos. En el momento en el que iniciaron su sociedad, el exembajador era parte de la diputación permanente del Congreso, y portavoz de asuntos Exteriores del PP, mientras que Gómez de la Serna carecía de cargo público alguno.
