El Hotel Palace, el Ritz, la cadena Meliá, Paradores Nacionales… La mayor parte de las empresas turísticas españolas se pelea por entrar en el mercado del turismo gay, un segmento que mueve cada vez más dinero. Se calcula que unos seis millones de personas visitan España para acudir a sus fiestas, reuniones, playas o simplemente a hacer turismo.
Este negocio está creciendo anualmente más de un 11%, mientras que el resto lo hace en un 4%. Fitur-Gay, que se inaugura a final de mes con el resto de la feria, ha cubierto los 30 stands con un centenar de empresas que tienen reservados sus espacios en el pabellón América. El último año un total de 50.000 personas visitaron esa zona de la feria y sesenta conferenciantes, con una importante presencia de mujeres, presentaron sus ponencias y proyectos, incluyendo cine, cruceros, agencias de viajes y redes de Networking.
"Algunas empresas se han quedado fuera de la edición de este año por falta de espacio", afirma Juan Pedro Tudela de Diversity Consulting, que junto con David Martín, iniciaron hace 5 años la aventura de este salón especializado en colaboración con el ferial. Tudela explica que España "se ha convertido en uno de los mejores destinos de este mercado y que está comprobado gasta un 47% más que un visitante heterosexual".
Afirma que la razón es que estas parejas no tienen hijos “y no dejan su herencia a nadie” por lo que viven más al día con un mayor nivel que el resto de las familias. Por otro lado, los técnicos señalan que el turismo gay mueve un 10% del total mundial, unos 185.000 dólares al año, lo que supera por ejemplo lo que gastan los chinos en sus salidas de su país.
Nadie se quiere perder la cita
Las cadenas hoteleras españolas, compañías aéreas, administraciones, promotores de ocio, cadenas de grandes almacenes, tour operadores han incrementado su presencia en este segmento que, según Tudela, está logrando una “normalización” récord en los últimos años. Considera que "hace algunos años a muchos les hubiera extrañado de que el Palace, el Ritz, Paradores o Meliá buscaran este tipo de consumidores que ayudan a mejorar sus cuentas de resultados". Hoy todos quieren estar.
Los canales actuales de distribución de información para este colectivo están muy localizados, por lo que es un mercado al que es fácil llegar y que mantiene un gran nivel de fidelización, según asegura el responsable de Diversity Consulting.
"Si un destino les recibe bien, logra muchos beneficios. Pero si algún grupo tiene una mala experiencia o 'nos quieren tomar el pelo', en minutos las redes sociales se llenan de mensajes negativos que hacen que ese destino o establecimiento deje de recibir visitas de este colectivo", explica Tudela, quien recuerda la experiencia de Sidney, donde la subida de precios con motivo de un festival LGBT hizo que los homosexuales se rebelaran y la ciudad australiana dejara de ser destino del turismo homosexual.
En Diversity Consulting están satisfechos con el apoyo que reciben para todas las actividades promoción por parte de la Comunidad de Madrid, así como de Tourespaña y el resto de organismos turísticos, pero cuando hablan del Ayuntamiento de Madrid su tono cambia y ya no muestran esa satisfacción. “En una de las últimos reuniones internacionales que tuvimos en Madrid –explican- nos dejaron el patio del Ayuntamiento, pero Ana Botella no bajó a dirigirnos un saludo, algo que sí ocurrió en Chicago y otras ciudades donde hemos organizado reuniones similares”. Ni siquiera les dejaron colocar los colores del arco iris en el patio, pues les dijeron que querían mantener una neutralidad respecto a la reunión.
La ciudad de Madrid apoya “porque parece que no tiene otro remedio”, mientras los actos que hacen en Barcelona, que organiza las excursiones a las piscinas y lugares de ocio con gran eficacia, reciben todo el apoyo de la ciudad, según indican desde la citada empresa.