Ocho años han pasado desde que el expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, anunciara que el hotel Algarrobico sería derribado después de que el propio Gobierno andaluz diera luz verde a su construcción. Ese mismo año, en 2006, se paralizaron las obras de este 'monstruo' urbanístico en el Parque Natural del Cabo de Gata Níjar (Almería) y comenzó una batalla legal que parecía casi interminable. Tras 20 sentencias en contra del proyecto, las dos últimas resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) -una dictaminando que el terreno donde se levanta el hotel es suelo urbanizable y otra declarando legal la licencia de obras, han hecho actuar a la Junta de Andalucía, que este miércoles ha anunciado que ha comenzado las gestiones para formalizar el derecho de recompra e inscribir los terrenos del Algarrobico a nombre del dominio público con la intención de demoler la instalación, algo que los grupos conservacionistas llevan años reclamando.
Después de anunciar que recurriría la sentencia que declaraba legal el Algarrobico, el Ejecutivo autonómico ha decidido formalizar el derecho de retracto que ya había ejercido sobre los terrenos del hotel, para lo que había hecho un depósito de 2,3 millones de euros en la Caja Provincial de Depósitos de Almería. El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios ha considerado que se trata de "una decisión muy importante y una acción definitiva" que emprende el Gobierno andaluz ya que esta iniciativa legal es "algo que todo el mundo demanda" para lograr la demolición del hotel.
En efecto, las asociaciones contrarias a la construcción del hotel de 20 plantas en el término municipal de Carboneras no se han cansado de reclamar a la Junta que diera este paso y de criticar al Gobierno autonómico por lo que consideraban una actitud pasiva y cómplice. "La Junta es la propietaria, solo tiene que inscribir los terrenos a su nombre. Ejerciendo el derecho de retracto esto se podría acabar ya", recordaba a este diario el coordinador de Ecologistas en Acción en Almería, Marcos Diéguez, la pasada semana. La noticia ha sido bien recibida, ya que "si se lleva a cabo el derecho de retracto es muy difícil que se retomen las obras", aunque "no entienden cómo no lo han hecho antes", apuntan desde Salvemos Mojácar, organización que presentó el recurso que logró paralizar los trabajos en 2006. Creen que la presión mediática ha hecho su efecto porque, según las fuentes consultadas, la presidenta andaluza, Susana Díaz, no tenía la intención de mover ficha hasta que se conocieran dos resoluciones que hay pendientes.
Aunque contentos por la decisión, el presidente de la asociación almeriense asegura a Vozpópuli que permanecerán vigilantes para ver "qué hacen y cómo lo hacen" y advierte que presentarán una querella contra la Junta si permite cualquier obra en lugar de demoler el Algarrobico. Salvemos Mojácar no olvida cuál ha sido la actuación de la Junta de Andalucía hasta ahora, "negando que modificaron los planos, mintiendo y manipulando al pueblo de Carboneras con la promesa de la creación de empleo".
Titularidad pública
Este año, el TSJA declaró firme una sentencia de octubre de 2013 que dan a la Junta andaluza la propiedad del suelo sobre el que se levanta el proyecto al considerar conforme a derecho el retracto ejercido en 2006 por la Junta que presidía Chaves sobre cinco fincas propiedad de la constructora Azata del Sol. De lo que no ha habido intención hasta ahora es de formalizar las escrituras de compraventa o, en su defecto, actas de pago y ocupación y demás documentación para la total inscripción de las cinco fincas que componen los sectores ST-1 y ST-2 de El Algarrobico en los registros pertinentes, como instaba la propia sentencia.
Paralelamente, la Junta tampoco ha solicitado la ejecución, en este caso provisional, de las otras dos sentencias dictadas en diciembre que validaron el citado derecho de retracto y que han sido recurridas en casación ante el Tribunal Supremo (TS) por la promotora Azata y la constructora Azata del Sol.