El Ministerio de Cultura que dirige Miquel Iceta ha contratado a la hija de su compañero de partido Pere Navarro Morera, primer secretario del PSC entre 2011 y 2014 y miembro de la Ejecutiva del PSOE de Pedro Sánchez entre 2014 y 2016. María Navarro Palacio, de 31 años, ha obtenido la mejor puntuación en un concurso celebrado en tiempo récord y con resultados incomprensibles, según publica El Confidencial. En su selección fue clave una entrevista a puerta cerrada de 15 minutos. La elegida se garantiza una retribución anual de 43.200 euros durante los tres próximos ejercicios, más allá incluso de las próximas elecciones generales.
Detrás de la incorporación de María Navarro, emerge una red de relaciones personales, según el citado medio. Pere Navarro percibe en la actualidad un sueldo público gracias al Gobierno de Sánchez. Tras la moción de censura, el nuevo Ejecutivo del PSOE lo nombró delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, puesto remunerado con 170.000 euros al año. Pero además hay una conexión más directa entre Pere Navarro y los últimos responsables del proceso selectivo del Ministerio de Cultura. El antiguo líder del PSC forma parte del círculo de confianza de Miquel Iceta y también mantiene una estrecha amistad con otro alto cargo, el actual secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos. Durante la época en la que Pere Navarro fue el máximo dirigente de los socialistas catalanes, Víctor Francos ejerció de su mano derecha con los cargos de coordinador general del partido (2011-2013) y director de gabinete (2013-2014). En 2018, cuando aterrizó en el Consorcio de la Zona Franca, Navarro aprovechó para nombrar a Francos director de una empresa participada por su ente público, el Parc Tenològic del Vallés, (2018-2019). Y, finalmente, Navarro lo repescó como director de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa del propio Consorcio (2019-2020), como contó El Español.
El proceso para cubrir la vacante de Cultura arrancó el pasado 14 de noviembre con la publicación de una orden de la Subsecretaría de Cultura y Deporte. El decreto precisó que se trataba de una plaza laboral temporal, fuera de convenio, con la categoría de Coordinador de Comunicación, Promoción y Difusión del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem). Las bases del concurso se publicaron dos semanas después y especificaron que se dividiría en dos partes. En la primera, se evaluarían los méritos profesionales (40 puntos como máximo) y formativos (otros 5 puntos como tope) en puestos y conocimientos similares a las tareas que se desarrollarían en el puesto vacante. La segunda fase consistiría en una entrevista. Solo pasarían a esta última parte quienes obtuvieran un mínimo de 15 puntos en la primera. Durante la entrevista, el tribunal evaluaría “la experiencia, conocimientos y adecuación del candidato al puesto convocado”. La calificación máxima sería de 19 puntos. La hija de Navarro sacó una de las peores notas en la primera fase. Un candidato obtuvo 41 puntos de los 45 en juego. Otra participante logró 43,17. La descendiente del alto cargo del PSC apenas consiguió 33, una de las peores calificaciones. No obstante, María Navarro comenzó a trabajar en 2021 en el propio Ministerio de Cultura como cargo de confianza. Iceta la incorporó a su gabinete personal como asesora, justo después de llegar al cargo en julio de ese año en sustitución de José Manuel Rodríguez Uribes.
Aquiles
Otra enchufada a revisar cuando cambie el Gobierno ...previa denuncia de los que han optado a esta plaza en desigualdad de oportunidad ...
Mazarino
PANCETA ES UN CHUPÓN DE CUIDADO. ESTOS NO SE IRÁN DE ESPAÑA JAMÁS. VIVEN DE PM de protestar:Les funciona
LEGANENSIS
La hija de Navarro..... El marido de Calviño. Ya es que ni lo intentan esconder. Pensarán que "para lo que me queda de estar en el convento".....
Santifon
Sabra la inútil está hablar castellano ? Y escribirlo ( lo dudo
Davidoff
Con un par. Por si no hubiera bastantes chorizos entre los independentistas, otro más entre los socialcomunistas. El tío no acabaría la carrera, pero qué bien ha aprendido cómo arrimar el ascua del poder a su sardina.