España

Urdangarín se embolsó 384.000 euros por proponer un negocio de windsurf en la costa de Marruecos

Tres directivos de Mixta África fueron incapaces de concretar el juez José Castro qué trabajos realizó el duque de Palma para esta promotora que justificase los elevados pagos. Uno de ellos detalló que el yerno del rey sólo planteó negocios turísticos con "deportes de riesgo" pese a que la compañía se dedicaba a construir viviendas sociales.

  • Iñaki Urdangarín, el pasado mes de abril, en las calles de Barcelona.

"Aportaba conocimientos". "Pensamos que nos podía apoyar en el tema de imagen". "Dio ideas interesantes". El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, interrogó recientemente a tres altos directivos de la promotora Mixta África, una de las sociedades para las que Iñaki Urdangarín trabajaba como asesor, para que detallaran qué labor en concreto realizó el duque de Palma para que esta compañía le pagase en poco más de tres años 384.000 euros más IVA a través de Aizoon SL, la mercantil que compartían el yerno del rey y la infanta Cristina. Las evasivas respuestas de todos ellos llegaron a exasperar al magistrado ya que ninguno fue capaz de concretar qué funciones realizó Urdangarín para la mercantil.

Soló uno, la consejera de origen japonés Eri Nemoto, apuntó a grandes rasgos que uno de los planes que el marido de la infanta les puso sobre la mesa en todo ese tiempo fue hacer un complejo turístico enfocado a deportes como el windsurf "con paracaídas" en la costa de Marruecos a semejanza de Tarifa (Cádiz). Curiosamente, el proyecto, como reconoció la propia directiva, no encajaba en el objetivo real de la empresa, que no era el turismo, sino "la construcción de vivienda social" en países africanos. Pese a ello, la empresa le abonaba 6.000 euros al mes e, incluso, le hizo un pago de 174.000 euros en enero de 2007 sin causa aparentemente justificada.

El duque de Palma recibía de la promotora un fijo mensual de 6.000 euros, a los que sumó un pago de 174.000 euros que recibió en enero de 2007

Así aparece recogido en las transcripciones de las declaraciones ante el juez de los tres directivos de Mixta África que han sido incorporadas al sumario del caso Nóos recientemente. El objetivo último de los interrogatorios era determinar si el duque de Palma cometió un delito fiscal al camuflar estos pagos como ingresos de la empresa Aizoon cuando debía haberlos declarado como rendimientos suyos de trabajo. En concreto, el juez solicitó a siete empresas nacionales e internacionales, entre ellas la promotora de viviendas sociales, información sobre los contratos que el yerno del rey había suscrito con ellas y que le permitieron sólo en 2007 ingresar hasta 810.000 euros por supuestos trabajos de asesoría.

Asesor de siete multinacionales

Varios de los directivos de estas empresas, entre las que estaban Altadis, Aceros de Bergara y la multinacional francesa Lagardère Ressources, tuvieron que declarar ante el juez y entregar copias de estos acuerdos y de las actas de los propios consejos. Mixta África fue, de hecho, la empresa de la que más altos cargos vio desfilar ante el magistrado. El primero fue el director financiero, Marcel Escriba, cuyas respuestas ya anticiparon la línea de inconcreción que seguirían sus dos compañeros sobre las verdaderas funciones del duque en la promotora. Ninguna de los tres pudo aportar tampoco ningún documento que acreditase los trabajos realizados por Urdangarín: 

Fiscal: Pero, ¿qué aportaba él [Urdangarín]?

Marcel Escriba: Supongo que él aportaba conocimiento o no sé.

F: ¿Conocimiento de qué?

ME: No sé. Yo no estaba en la reunión. No sé lo que aporta él sobre la marcha, sobre el futuro económico de países...

En un monento de su declaración, este directivo de Mixta África llegó a afirmar que nunca tuvo "ni idea" de por qué se contrató al marido de la infanta e, incluso, a preguntas del abogado del Estado llegó a calificar de "una estafa para una compañía que empieza" que se abonase a Urdangarín 174.000 euros en un sólo pago. De hecho, esta elevada entrega fue uno de los detalles de la sospechosa relación entre la promotora y el duque de Palma que centró una buena del interrogatorio a los tres directivos. Realizado el 8 de enero de 2007, cuando el yerno del rey llevaba presuntamente trabajando para la compañía desde el verano anterior, los documentos contables presentes en el sumario sólo recogen que dicha dinero fue entregado como remuneración "por servicios de consultoría al equipo directivo y al consejo de administración de la sociedad". Sin más concreción. Una de las personas supuestamente 'asesorada' fue la consejera Eri Nemoto.

Juez: Diga porqué se pago eso.

Eri Nemoto: [...] La verdad es que ahora, así en frío, no recuerdo.

Abogado del Estado: ¿No sabe por qué se pagó?

EM: No recuerdo ni que se hubiera pagado ese importe ni el servicio concreto prestado, pero desde luego si en ese momento aprobé el pago, entiendo que es que me pareció [correcto].

Tampoco fue muy concreto en su testimonio el en aquellos años presidente de la compañía, Luis Hernández de Cabanyes. El máximo responsable de la compañía calificó el "comportamiento" de Urdangarín durante el tiempo que trabajó para ellos de "correctísimo" e incidió en que su fichaje fue, realmente, una simple operación de imagen:

Luis Hernández: [...] Pensamos que el señor Urdangarín nos podía apoyar, sobre todo en el tema de imagen, y pensamos que era conveniente que se incorporase como asesor externo para asesorarnos y para potenciar la imagen de un proyecto, puesto que se pretendía construir viviendas en África.

Fiscal: Por tanto, le contratan por ser quién es, porque es una persona muy conocida y le pueda dar una imagen positiva a la empresa, ¿no?

LH: Por los consejos, la labor y, en todo caso, por la imagen que nos podía proporcionar.

F: ¿Asesoramiento en vivienda social, señor mío? No es especialista el señor Urdangarín en vivienda social, ni en vivienda que sepamos. ¿Qué consejos le dio? [...]

LH: Nosotros nos dirigimos a unos países que no conocíamos. Pensábamos que de marca de imagen podía ser conveniente a la hora de construir vivienda allí.

Durante el interrogatorio, el expresidente de Mixta África, que asumió toda la responsabilidad sobre la contratación del duque de Palma, sólo fue capaz de asegurar que se reunían periódicamente para hablar de "la marcha y la estrategia de la compañía" y que le acompañó en "algunos viajes" a Marruecos, Senegal "y, no estoy seguro, a Túnez". En uno de esos desplazamientos, en el que se inaguraron 530 viviendas en la localidad magrebí de Tánger, el yerno del rey se limitó a asistir y salir en la foto de "un acto protocolario que de alguna forma ayuda a también al conocimiento de la marca de Mixta África y que la gente se interesase para comprar" la promoción construida.

Windsurf con "paracaídas"

Más desconcertante fue la justificación que sobre los pagos hizo la consejera Nemoto. Cuando la abogada de Manos Limpias le pidió que concretase que "ideas interesantes" aportaba Urdangarín en las reuniones, la alto cargo de Mixta África aseguró que eran sobre turismo: "Él apuntaba hacer grandes proyectos muy diferenciados ofreciendo una oferta deportiva, únicamente deportiva" para atraer "turismo juvenil". Nemoto aseguró que el yerno del rey puso como ejemplo la localidad gaditana de Tarifa, zonas de Australia e, incluso, de norte peninsular, donde se practicaban actividades relacionadas con el mar.  "Aportaba una serie de deportes, una especie de windsurfing pero con paracaídas [se refiere al kitesurf, de larga tradición en la costa gaditana], deportes, digamos, un poco de riesgo, deportes de este tipo especializado, y luego poner también servicios adicionales. Digamos típicos para este mercado juvenil y con ellos conseguir una diferenciación con, digamos, el turismo que simplemente aprovechaba el buen tiempo".

Una propuesta sorprendente, ya que poco antes la consejera de la compañía había reconocido que el negocio de ésta "era la construcción de la vivienda social" y que sólo en sus planes "a largo plazo" estaba embarcarse "en el segmento turístico" ya que reconocía que ya entonces había "un exceso de oferta" en este campo en el Mediterráneo, donde se encontraban sus negocios. De hecho, Nemoto llegó a reconocer que la presencia de Urdangarín era casi una carga.

"Por el hecho de tener que tener cuidado desde asuntos de protocolo hasta asuntos de, por ejemplo, prensa, para una gestora, que yo era gestora, lo percibía un poco más como un corsé que como una aportación que pueda hacer por el hecho de ser", se sinceró ante el juez. De hecho, la directiva de Mixta África calificó en varias ocasiones que el coste económico que Urdangarín supuso para la compañía fue "caro", aunque también reconoció que por ser quién era pensaba que sus retribuciones iban a ser mayores. Al final, 384.000 euros más IVA por algo más de tres años de trabajos indefinidos y una propuesta de montar un negocio de windsurf en la costa marroquí.

URDANGARÍN Y LA INFANTA, ACCIONISTAS 

La documentación aportada al juez por Mixta África sí detalla la participación exacta que Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina tenían, a través de la empresa común Aizoon SL, en la propia promotora. En concreto, 1.073 acciones (el 0,09% del capital), por el que pagaron 150.000 euros. Más confuso es, sin embargo, cómo llegaron a tomar este paquete de valores, ya que a lo largo de sus declaraciones los tres directivos no dejan claro cómo se produce realmente dicha adquisición. De hecho, el fiscal y el juez llegaron a interrogarlos sí dicha participación se la habían "regalado", En este sentido, el presidente, Luis Hernández Cabanyes, aseguró que ese dinero fue el pago a "una contraprestación" y que con ella "compró unas acciones".

Fiscal: Contraprestación, ¿por qué?

Luis Hernández: Por el trabajo que hacía

F: Por el trabajo que hacía le pagaban un fijo mensual.

LH: Y además una contraprestación especial que...

F: ¿Esta contraprestación especial estaba pactada de antemano? [...]

LH: La verdad es que no lo recuerdo, pero supongo que es así.

El fiscal Pedro Horrach lanzó entonces una sospecha: que era especialmente soprendente que dicha "contraprestación especial" se hiciera precisamente cuando la compañía realizó una ampliación de capital. En la actualidad, la mayor parte de las acciones de Mixta África ya no son propiedad de Hernández Cabanyes, propietario de Renta Corporación, sino de uno de los hombres más ricos del mundo, el príncipe saudí Alwaleed bin Talal, al que una modelo española de 20 años acusa de haberla violado en Ibiza en 2008. El príncipe es sobrino del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, quien llama hermano al rey Juan Carlos I.

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