Contra las cuerdas. El interrogatorio al que sometieron a Iñaki Urdangarin el pasado 23 de febrero el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, José Castro, y el fiscal del caso, Pedro Horrach, dejó claro que las evasivas y olvidos en sus respuestas del duque de Palma no sólo no convencieron a ninguno de ellos sino que, en algunos momentos, propiciaron recriminaciones y duros comentarios por parte del instructor y del representante del Ministerio Público.
El duque de Palma se refugió decenas de veces en el "no lo recuerdo". El juez le advirtió que iba "a llegar al final" aunque siguiera sin colaborar
De hecho, la que ha sido segunda declaración del yerno del rey en el juzgado, y a cuya transcrición literal ha tenido acceso este diario, ha aportado a la causa más por las incisivas preguntas que se le plantearon que por las vagas respuestas del miembro de la Familia Real, quien se refugió decenas de veces en el "no lo sé" o "no lo recuerdo". Antes de comenzar el interrogatorio, el propio magistrado ya había lanzado una clara advertencia al marido de la infanta Cristina sobre lo que se le veía encima durante las cuatro horas de preguntas que estaban a punto de iniciarse: "Vamos a llegar al final de lo que tenga que ser. Podermos llegar a la verdad con su colaboración, será todo más fácil. No está obligado a prestarla. O podemos llegar sin su colaboración, será más laborioso".
Son numerosos los pasajes en los 86 folios que ocupa su declaración en los que las preguntas y repreguntas del juez Castro y el fiscal dejan en evidencia la escasa credibilidad que a estas alturas de la instrucción conceden ya a las explicaciones del duque de Palma sobre su papel al frente del Instituto Nóos. Así, cuando el magistrado le interrogó sobre el papel jugado por la infanta Cristina en la polémica fundación y sobre si ella era consciente de que su nombre aparecía en el folleto de presentación del mismo, el magistrado respondió con ironía a la falta de concreción de sus respuestas que en todo momento intentaban alejar cualquier rastro de sospecha sobre su esposa:
Juez: ¿Lo presentaron [el folleto] a todos sus componentes? Es decir, ¿lo vio usted antes de que se imprimera?
Iñaki Urdangarin: Sí [...]
J: ¿Doña Cristina de Borbón?
IU: Supongo que sí, sí.
J: Hombre, lo de doña Cristina, más que suponer, lo sabrá, ¿no?
IU: Hombre, supongo que se lo explicaría yo.
J: Hombre, digo yo.
Más adelante, y cuando le preguntaba sobre el motivo por el que la hija del rey fuese incluida como vocal del Instituto Nóos pese a que no era necesario contar con esta figura en la junta directiva para poner en marcha la fundación, el magistrado lanzó una pregunta muy directa sobre el supuesto objetivo que en su opinión pretendía el duque de Palma con ello: "¿No es más cierto, señor Urdangarin, que el hecho de que figurara el señor García Revenga [secretario de la infantas y también imputado] y de que figurara su esposa, con la especial mención recíprocamente de Consejero Asesor de la Casa de su Majestad el Rey y, en el caso de su esposa, Su Alteza Real la infanta no era para ganarse un plus de solvencia, de credibilidad para obtener contrataciones públicas y privadas?".
IU: Nunca se pensó en ese criterio, nunca.
J: Entonces, ¿dígame por qué la nombraron si no se pensó en ello?
IU: Me reitero a lo dicho, señoría.
J: Vale, estupendo.
Instantes después, y antes de que comenzara el interrogatorio de la Fiscalía, el juez lanzó una nueva advertencia al yerno del rey ante la resistencia de éste a responder a las preguntas relacionadas con los correos electrónicos entregados en el juzgado por su exsocio, Diego Torres: "Si la razón de no contestar era pensando que yo fuera a impugnar estos correos, a declararlos nulos, le vengo a decir que de momento esa postura no le veo muchos visos de prosperar. Por lo tanto, tengo que permitir que hagan preguntas sobre los correos. De hecho, yo también las he hecho. Otra cosa [...] es que usted, no porque los correos sean o puedan ser nulos, inválidos, [sino] porque como imputado tiene derecho a no contestar y no conteste, ¿entiende?".
Más adelante, y cuando ya era interrogado por el fiscal del caso sobre la supuesta celebración en el Palacio de la Zarzuela de una reunión de él y su entonces socio con el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa Rita Barberá, el juez volvió a cercar a Urdangarin. Harto de tantos "no lo sé" en los que se estaba escudando el duque de Palma incluso ante preguntas en apariencia sencillas y poco comprometedoras, el magistrado tomó la palabra.
Fiscal: Cuando usted entra, ¿se registra en la entrada [del palacio]?
IU: No lo sé, tendría que preguntarlo a mi seguridad si ellos dan un aviso de que entro o no entro.
F: Las demas personas ajenas a la Casa Real, cuando entran en Zarzuela, ¿se registran?
IU: Lo desconozco.
Juez: Pero, señor, por favor, usted habrá ido con alguien a la Zarzuela, ¿sabe si a ese acompañante le han tomado nota?
IU: No lo sé, señor.
J: Lo habrá visto si le han tomado nota, si ha tenido que presentar el DNI. Cuando usted iba acompañado de alguien a la Zarzuela, ¿a ese alguien le han tomado nota?
IU: Que yo sepa...
J: ¿Lo habrá visto?
IU: Que yo sepa toman nota a todo el mundo. Entiendo que sí.
F: A veces los gestos son más importantes que las palabras, y cuando se lo he preguntado ha dicho 'no' con la boca pequeña, ¿eh?
IU: No.
F: Ahora sí es más contundente, pero la primera vez no lo ha sido.
IU: Perdón, no.
Las acusaciones del fiscal
El fiscal tampoco anduvo como paños calientes en sus preguntas a Urdangarin durante el interrogatorio e, incluso, le acusó abiertamente de "ennegrecer" dinero al simular presuntamente la entrega de sueldos de colaboradores a cambio de confusos trabajos de búsqueda de información por internet que supuestamente no se realizaban.
Fiscal: Sabe qué pasa, señor Urdangarin, es que como no nos creemos que pagasen nóminas a estos empleados, entonces todo parece indicar, y estos correos así lo avalan, que este dinero lo ennegrecía y se lo quedaba usted.
Iñaki Urdangarin: No.
F: Porque hemos preguntado por activa y por pasiva a todos los empleados, aquellos que buscaban información a través de internet, y ninguno de ellos ha sabido prácticamente concretar qué hacían. Mirar cuatro cosas por Internet, no sabían cuando venían a buscar la información, no sabían cuando la daban...
IU: Pues le repito que a mi la información que me daban me era muy útil [...]
F: Pero si era información de corta y pega sin más, si ni siquiera estaba organizada.
IU: Yo me la leía, yo veía, yo separaba, yo volvía a buscar, yo seguía buscando ese artículo, yo me suscribía por si hacía falta comprar un artículo, yo seguía haciendo esas.
F: Y esa documentación, ¿dónde está? ¿La tiene?
IU: No, porque la voy tirando, la voy apuntando en mis cuaderno lo que es relevante y lo que no.
F: ¿Tiene algún, algo, algún documento, algún soporte donde pueda acreditar que esta documentación la ha recibido?
IU: Yo supongo que en los pendrive los habré ido limpitando y borrando, pero no. [...] Y también le digo que si encuentra alguna anomalía que no esté bien, yo no tengo ningún problema en regularizar lo que tenga que hacer, pero siempre he creído que he hecho las cosas bien.
F: No reconoce ninguna. Es decir, me dice "si encuentra alguna anomalía", pero si es que usted no reconoce ninguna, señor Urdangarin. Le pongo delante lo que hacían con las nóminas, que las ennegrecía, y me dice, "si encuentro alguna anomalía".
IU: Bueno, porque en materia fiscal y contable yo no sé.
Igual de evasivo se mostró cuando le interrogaron por los trabajos realizados por su segunda ONG, la Fundación Desarrollo, Cultura e Integración Social (FDCIS) para la candidatura de Madrid 16, y por los que recibió 140.000.
Fiscal: ¿Qué precio le pusieron a este servicio?
Iñaki Urdangarín: Yo no lo sé, yo no llevaba los temas de gestión. A mi, lo que sí le puedo decir, que a mi Mercedes Coghen [máxima responsable de la candidatura olímpica] me pidió a nivel particular que pudiese hacer una acción de lobby con deportistas internacionales, miembros del COI, que por eso se lo haría sin tener que cobrar.
F: Pues cobró usted 140.000 euros.
IU: Yo no cobré nada.
F: Mercedes Coghen dice que a ustedes le contrataron para hacer de lobby de presión.
IU: Yo no cobre nada.
F: Entonces, miente Mercedes Coghen.
IU: No, yo digo que personalmente yo no he cobrado nada.
F: La fundación digo.
IU: [...] A mi si Mercedes me pide el lobby internacional, lo haré, como haré para Sevilla, como lo haré para Barcelona.
Una supuesto patriotismo deportivo que, a la vista del desarrollo del interrogatorio, no convencieron en absoluto ni al juez Castro ni al fiscal. El banquillo está más cerca para él, que al menos logró con su declaración alejárselo definitivamente a la infanta Cristina.