El fuego se ceba de nuevo con Galicia, con un punto especialmente preocupante, el incendio forestal activo en Verín (Ourense) que ha arrasado 600 hectáreas, según el primer parte de la Xunta de este jueves, y que se originó con diez focos diferentes y simultáneos.
Medio Rural indica en su balance que las labores para su control van evolucionando "favorablemente" y que los medios desplegados están trabajando en un flanco de "muy difícil acceso", en este momento 4 técnicos, 11 agentes, 23 brigadas, 11 motobombas, 2 palas, 9 aviones, 11 helicópteros y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La situación 2, decretada por proximidad a núcleos habitados, se mantiene de modo preventivo, señala en el comunicado el Gobierno gallego, pero "no existe peligro" para los núcleos cercanos.
En la misma provincia, en Ourense, hay un incendio activo en A Mezquita, desde las 17.41 horas del miércoles, que ha quemado 150 hectáreas en el lugar de O Pereiro; otro en Maceda, en Castro de Escuadro, que ha devastado 150, ambos activos; y un tercero en Calvos de Randín, en Robás, que está estable tras arder 50 hectáreas.
En Pontevedra, el fuego de Mourentán, en Arbo, está estabilizado tras quemar 400 hectáreas y el de Padróns, en Ponteareas, controlado después de acabar con 20.