Las diferencias en el espacio posconvergente empezaron a asomar hace escasos días, cuando el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT) formalizó una demanda en los tribunales contra Junts per Catalunya (JxCat). El motivo: la apropiación de Carles Puigdemont de las siglas de JxCat para su nuevo partido.
Los herederos de Convergència Democrática de Cataluña (CDC) consideran que el nombre de la formación les pertenece y que hay fraude detrás de este movimiento del expresidente catalán, oficializado el 10 de julio en el registro de partidos. La vista por la demanda judicial se ha aplazado al próximo viernes 25 de septiembre. En ella se prevé que se aborde la toma de medidas cautelares, como suspender la posibilidad de que Puigdemont use las siglas para su propio partido.
"Purga política"
Aunque en el PDeCAT restaron importancia a la demanda llegando a asegurar que se trata de una cuestión "garantista" y que "otra interpretación es mal intencionada", la remodelación del Govern de la Generalitat anunciada por Quim Torra el pasado jueves hizo saltar las chispas entre los soberanistas. Marc Solsona, portavoz de los demócratas, calificó los cambios en el ejecutivo autonómico de "purga política" y de "operación" para terminar con la presencia del partido en las instituciones.
Uno de los tres afectados por la decisión de Torra ha sido Àngels Chacón, hasta ahora consellera de Empresa y Conocimiento. Ella era la única del Ejecutivo catalán que pertenecía al PDeCAT tras la ola de bajas, motivadas por la demanda, de diferentes cargos del espacio posconvergente.
Al contrario que algunos de sus compañeros, Chacón rechazó pasarse al nuevo partido creado por Puigdemont y todo apunta a que será la candidata de los demócratas en las elecciones autonómicas. Para ocupar su cargo Torra ha escogido a Ramón Tremosa, eurodiputado entre 2009 y 2019 y persona de máxima confianza del expresidente huido a Bruselas.
A pesar de las justificaciones del actual presidente de la Generalitat, que ha achacado los cambios a la necesidad de "fortalecer" su Gabinete para hacer frente a la pandemia, este giro se produce a dos semanas de su posible inhabilitación por parte del Tribunal Supremo, lo que provocaría que dejase de ser jefe del Ejecutivo catalán. En este caso su cargo lo asumiría Pere Aragonès, actual vicepresidente del Govern. Si Torra finalmente no resulta absuelto la decisión de convocar elecciones ya no dependería de él.
Puigdemont y JxCat
A comienzos de agosto Carles Puigdemont resultó elegido líder de JxCat. En una votación telemática que se extendió durante tres días, el expresident obtuvo el 99,3% de los apoyos de la militancia. Solo unas semanas antes había anunciado la intención de fundar su propio partido para así romper definitivamente con el PDeCAT.
Sin fecha concretada, los independentistas afrontan las elecciones más alejados que nunca. ERC y JxCat libran una guerra sin fin. "Borrón y cuenta nueva".