España

Indignación diplomática con Albares: "Exteriores, en manos de amateurs e Iberoamérica la maneja Zapatero"

El ministro acentúa su control sobre los diplomáticos con la amnistía como telón de fondo y deja en manos de Zapatero la estrategia con la izquierda latinoamericana

  • El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. -

La indignación del cuerpo diplomático con el nuevo equipo de José Manuel Albares va en aumento. Fuentes consultadas por Vozpópuli hablan de un "desmantelamiento" de Exteriores y de un "entreguismo total" a los designios de La Moncloa. Pero lo peor, dicen, es que los dos cargos más importantes de la política exterior española "se han dejado en manos de amateurs".

La Fundación Ramón Areces ha sido epicentro este martes de una Conferencia Europea de Diplomacia Científica que estaba plagada de funcionarios españoles. El pasilleo y las conversaciones entre susurros de desaprobación han sido una constante durante la segunda jornada de este evento, organizado por la Presidencia Española de la Unión Europea.

La elección de Fernando Sampedro como secretario de Estado para la Unión Europea ha dejado a los diplomáticos "ojipláticos". "Por mucho que se empeñen en presentarlo como asesor de (Ursula) Von der Leyen, la realidad es que es un tío del PSOE de Palencia sin experiencia internacional alguna", sostienen fuentes críticas del cuerpo diplomático.

Otras fuentes comunitarias, sin embargo, consideran que el nombramiento es un "pago por los servicios prestados" a Sánchez como "topo" para el PSOE en el equipo de Von der Leyen. "Dice mucho lo que ha ocurrido en este tiempo y el papel que Sánchez ha jugado en Bruselas y el papel de la presidenta de la Comisión", afirman.

Control férreo de Albares

Tampoco ha sentado bien el nombramiento de Diego Martínez Belío como secretario de Estado de Asuntos Exteriores. Martínez Belío ha sido el jefe de Gabinete de Albares desde su nombramiento como ministro en julio del 2021. "Es una persona de trato complicado y que ha tenido muchos problemas con mucha gente", señalan estas fuentes.

Finalmente, se ha colocado a la diputada del PSOE Susana Sumelzo al frente de la secretaría de Estado para Iberoamérica. Sumelzo fue uno de los apoyos de Pedro Sánchez en la guerra civil socialista del 2016 y el 2017. Pero cayó en desgracia la pasada legislatura. Ahora ha conseguido un alto cargo en el seno de Exteriores en un área en la que se conoce vinculación alguna.

Hay múltiples lecturas sobre los nombramientos de Albares. Una urgente, dicen estas fuentes, es que no quiere a nadie que le haga sombra. Otra es que quiere tener atado y bien atado toda la polémica entorno a la amnistía. Hay una opinión ampliamente negativa en el seno de la diplomacia sobre los pactos de Sánchez con el separatismo catalán.

Albares ha cortado por la sano cualquier disidencia con la hoja de ruta del Gobierno. El caso más reciente fue el del diplomático Javier Benosa. Pero ha habido otros previamente. El ministro ha conseguido el efecto deseado. Y críticas abiertas a la amnistía, como las de Benosa, no se han vuelto a escuchar. "La caza de brujas sigue muy activa y la gente se juega sus destinos", aseguran.

Zapatero marca la línea en Iberoamérica

Otra de las lecturas que se hace en Exteriores es que Sánchez deja el carril abierto a José Luis Rodríguez Zapatero para seguir haciendo lobi a favor de la izquierda latinoamericana en España. El papel de Zapatero en el Grupo de Puebla es de sobra conocido. Y su cercanía actual a Sánchez -no siempre fue así- queda reseñada por el presidente en su último libro 'Tierra firme' (Península, 2023).

Esta influencia ha sido determinante en las relaciones exteriores españolas, pero también en las de la Unión Europea. Zapatero viajó recientemente a China en una visita privada para intensificar los lazos entre este país y la izquierda latinoamericana, según publicó El Confidencial.

"La política exterior se llevará directamente desde Moncloa por Sánchez y su equipo, la de Iberoamérica por Zapatero", dicen. "¿Qué podría salir mal?".

Todo esto, añaden, sin mencionar lo ocurrido en el reparto de colocaciones en embajadas. Miquel Iceta se ha ido al a Unesco para sustituir a otro ex ministro, José Manuel Rodríguez Uribes, que a su vez ha regresado a España para hacerse cargo del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Y otro ex ministro, Héctor Gómez, ha sido nombrado embajador de España ante las Naciones Unidas. Un decisión que, para muchos diplomáticos, es un antes y un después en los nombramientos de embajadores políticos por la importancia del organismo.

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