El programa informático que impuso el Ministerio del Interior el día del referéndum es el enésimo foco de disputa entre el exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluis Trapero y el coronel Diego Pérez de los Cobos, designado por la Justicia como coordinador del dispositivo del 1-O. Días después de la consulta ilegal, la policía autonómica remitió un informe al TSJC en el que achacaba la descoordinación policial a la aplicación llamada Gestor de Eventos. Pero preguntado por ello en su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, el mando de la Guardia Civil defendió el sistema que él mismo ordenó utilizar.
Según el acta de su comparecencia al que tuvo acceso Vozpópuli, Pérez de los Cobos, dijo que “el Gestor de Eventos se tiene en la Secretaría de Estado de Seguridad para hacer un seguimiento de la recepción de novedades, se activa cuando hay algún evento importante, han participado Mossos y ese día se activó y funcionó”.
Se trata de una aplicación informática en la que los distintos cuerpos actuantes durante el referéndum tenían que ir introduciendo los incidentes que se registrasen en los colegios para tener un conocimiento en tiempo real del devenir de la jornada. Pero según el informe de la policía catalana, el día señalado el programa presentó fallos tales como que los datos que introducían tan solo llegaban a Madrid y no a los centros de coordinación que se establecieron en Cataluña con presencia de los tres cuerpos. “El Gestor de Eventos no es para la coordinación, sino para la recepción de novedades”, precisó el coronel.
Ante el juez Pablo Llarena, Pérez de los Cobos aseguró además no tener conocimiento de ese informe de los Mossos y se mostró “sorprendido” por ello. Según dijo, él había solicitado un informe a la policía catalana y el que le enviaron “no coincide y o es falso, o se hicieron dos informes”.
Sintonía entre Lamela y De los Cobos
En ese documento de los Mossos, también se dice que su propuesta inicial era establecer nueve centros de coordinación (CECOR) por cada una de las zonas territoriales en la que la policía autonómica divide habitualmente Cataluña. En cada uno de estos centros habría presencia también de Policía y Guardia Civil. No obstante, Pérez de los Cobos también negó que se le trasladase dicha propuesta.
Dijo que lo que se hizo finalmente, por iniciativa suya, fue establecer “cuatro centros para la coordinación de los apoyos”. Estos se ubicaron en las sedes de la Delegación de Gobierno en cada una de las cuatro provincias catalanas.
Este es sólo uno de los muchos desencuentros por los que previsiblemente será preguntado Trapero cuando acuda a declarar de nuevo a la Audiencia Nacional. La jueza Carmen Lamela que le investiga por un presunto delito de sedición le tomará declaración por su papel el 1-O (Hasta ahora sólo estaba acusado por los incidentes del 20 de septiembre ante la delegación de Economía y Hacienda).
El auto de la jueza hace suyo uno de los argumentos del coronel sobre el dispositivo de los Mossos. Pérez de los Cobos afirma que días antes del referéndum la Fiscalía instó a Trapero a reforzar el despliegue que había previsto inicialmente. Pese a que el exmayor de los Mossos se comprometió a incrementarlo, la sospecha que Pérez de los Cobos ha trasladado a los investigadores es que no lo hizo. Ahora la jueza Lamela recoge esta idea de la siguiente manera: “nunca llegó a realizar ninguna modificación, dirigiendo su actuación conforme al plan originario”.
