Los inspectores de la Comisión Europea, el Banco Central (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se preparan para viajar a Atenas la semana que viene con el objetivo de discutir con el nuevo Gobierno de unidad nacional los ajustes exigidos a cambio de la ayuda urgente de 8.000 millones de euros y el segundo rescate de 130.000 millones, según han informado a Europa Press fuentes europeas.
No obstante, todavía no se ha fijado ninguna fecha para la visita de la 'troika', aseguran las fuentes consultadas.
Los inspectores deben certificar que el Gobierno del ex vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, emprende de inmediato los recortes que pide la UE.
Además, la UE espera un compromiso escrito del nuevo Gobierno, firmado por los líderes de los principales partidos políticos, en el que se ratifique que Atenas aplicará todas las reformas pactadas, según ha confirmado este viernes la Comisión.
Tanto el compromiso escrito como el inicio de los ajustes son las condiciones previas que pone Bruselas para pagar la ayuda de 8.000 millones de euros, correspondiente al sexto tramo del primer rescate, sin la que Atenas se vería abocada a suspender pagos en las próximas semanas.
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha justificado estas exigencias por la necesidad de reparar la "ruptura de confianza" entre Grecia y el resto de países de la eurozona a raíz del anuncio unilateral por parte del ex primer ministro, George Papandreu, de un referéndum sobre el rescate, que posteriormente anuló.