"Chicos, es el momento de la yihad". Este es uno de los mensajes que se puede ver en los grupos de Discord que reúne a menores radicalizados. Los integrantes, que tienen entre 12 y 16 años, son de diferentes provincias españolas y normalmente están capitaneados por mayores de edad que buscan inducir en el yihadismo a sus 'vasallos'. Esta práctica, que se viene incrementando en los últimos meses, es una de las que más preocupan a los agentes de Información de la Policía Nacional y la Guardia Civil, según informan a Vozpópuli fuentes de la lucha antiterrorista.

Estos grupos de Discord están profundamente vigilados. Son herméticos y los organizadores controlan cada miembro nuevo que se une. También hay subgrupos para los más afines, que son los que llevan más tiempo en la red de los adoctrinadores. Para ello tienen diferentes roles que adjudican a los más implicados en estas plataformas. Los agentes de Información han detectado que la primera capa cuenta con más de mil adeptos. Después el número se va reduciendo hasta poco menos de un centenar.

Los canales actualizan a diario la situación de los conflictos internacionales y ensalzan las figuras de los combatientes que mueren en ellos. Todo ello con vídeos en árabe que motivan la fascinación de estos jóvenes que aún están por desarrollar.

Las órdenes a los "soldados"

No todos los menores se toman en serio las consignas de los administradores y muchos de ellos son expulsados por comentarios o por no ser activos en los chat. Precisamente, los 'jefes' de los canales se encargan de dar órdenes en los foros a los "soldados" que están inscritos.

También les proponen juegos a los menores tales como responder preguntas sobre cuál es el mayor arma que tienen, cuál es su guerra favorita en el mundo, si los musulmanes pueden ganar la guerra y cuantos han muertos en los conflictos internacionales. Un cuestionario nada inocente que busca la total implicación de sus adeptos.

La religión es otro de los temas importantes en estos movimientos. Bajo el epígrafe el "Islam es la verdad", explican a los menores de forma diaria los versículos del Corán. También les aleccionan sobre la vida que tienen que llevar para ser buenos musulmanes y qué tienen que hacer en el futuro.

El lavado de cerebro a los niños

Uno de los mensajes que utilizan con frecuencia es que es el "momento de la yihad". Esta consigna se viene reproduciendo a la vez que comparten noticias de 'supuestos' atentados contra intereses occidentales a los que acusan de oprimir su religión.

Los agentes de Información sospechan que detrás de los administradores de estos grupos no están menores como tal sino radicalizados islamistas que buscan ampliar sus redes con uno de los sectores más vulnerables. "Los niños y adolescentes se están formando y son fáciles de captar y muy impredecibles. Les pueden usar como armas sin que ellos sean conscientes con el lavado de cerebro", aseguran a Vozpópuli fuentes de la lucha antiterrorista.

Comparan la situación de estas plataformas como el pastor que lleva un rebaño de ovejas. "Moldean los mensajes que quieren escuchar los adolescentes hacia la religión. Les acogen y les ofrecen una familia que algunos de estos menores no tienen", añaden.

Los menores: "Siervos de Allah"

Los roles en estos servidores son tales como "Siervos de Allah" o "Conversos". Sus perfiles aumentan según se va incrementando su adoctrinamiento. En estos sitios se publican vídeos de atentados de yihadistas o mensajes religiosos atractivos moldeados para impactar a estos menores.

Fruto de las investigaciones de los especialistas en antiterrorismo se ha podido detener recientemente a tres menores, dos en Madrid y uno en Barcelona, que lanzaban estas proclamas radicales en Discord ante cientos de seguidores.

La Policía Nacional ha frustrado el intento de estos tres chicos que promulgaban los postulados de Daesh y disponían de manuales para elaborar el explosivo conocido como la madre de Satán. La particularidad de esta operación es que ya habían manifestado su intención de atentar contra personas o instituciones a las que consideraban contrarias a sus postulados radicales.

La operación, desarrollada por la Comisaría General de Información, contó con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Información de Valencia, Madrid y Barcelona, estando bajo la dirección de la Sección de Menores de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Dos de ellos residían en la Comunidad de Madrid. El menor de todos ellos apenas cuenta con 15 años y estaba asentado en el sur de la Comunidad. También en esta región fue arrestado otro de estos menores que vivía en un centro de acogida y apenas llegaba a los 16 años.

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