Los profesores universitarios reclaman vacunas. También para aquellos investigadores que llevan trabajando desde el principio de la pandemia en primera línea con el SARS-CoV-2 en distintas salas y laboratorios.
Según ha podido saber Vozpópuli, al igual que ocurre con cerca de 200 profesionales y personal técnico del CSIC que están desarrollando proyectos de diagnósticos, tratamientos, rastreo y síntesis de vacunas para luchar contra el coronavirus, varios grupos de investigación de la covid-19 en distintas universidades españolas todavía están sin vacunar.
En la Universidad de Córdoba hay un total de once personas trabajando en investigaciones con la covid-19 sin recibir la inyección. Pese a las reiteradas solicitudes a las autoridades sanitarias.
En la Universidad de Valencia y en la de Salamanca se han vacunado a los investigadores relacionados con covid-19 que son, además, personal sanitario o están adscritos a institutos de investigación sanitaria. El resto sigue sin ser inmunizado.
El catedrático Alberto Orfao, investigador en el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de la Universidad de Salamanca, explica que "pese a que no se han interrumpido las clases o exámenes presenciales desde septiembre, los profesores de la Universidad no han sido incluidos en ningún grupo de riesgo particular". Salvo dos excepciones: los profesores con labor asistencial y los que, que por su labor investigadora y profesional, deben acceder a instalaciones hospitalarias.
"Esto incluye aquellos investigadores implicados en proyectos en los que se manipulan muestras humanas, incluidas muestras de pacientes covid-19, y se ha encuadrado en una política del Hospital Universitario de Salamanca", aclara Orfao.
En la Universidad de Vigo hay varios grupos trabajando en SARS CoV-2 y sus integrantes tampoco están vacunados. Además, la institución ha solicitado prioridad para el personal investigador que se embarca en campañas oceanográficas, pero tampoco han sido llamados para recibir la vacuna.
"Sigue sin haber pautas específicas para vacunación de investigadores y profesores universitarios. Y tampoco para aquellos que trabajan con coronavirus. No tenemos noticias de que en breve haya algún cambio. Por ahora todos estamos incluidos en el protocolo estándar por edades", explica José Manuel Bautista, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Investigadores de la covid-19
Junto a Javier Arroyo Nombela, catedrático de Microbiología en la Facultad de Farmacia y director de la Unidad de Genómica del CAI de Técnicas Biológicas y Jesús Pérez Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y decano de la Facultad de Ciencias Biológicas, Bautista ha ideado el proyecto COVID-LOT, un sistema de rastreo del virus a través de la saliva en la comunidad universitaria.
Para desarrollar la investigación, que se basa en detectar mediante PCR la presencia de virus en muestras de saliva agrupadas por lotes, se han movilizado y reorganizado recursos propios de la universidad, incluyendo la reconversión de un aula de la Facultad de Biología en una sala logística de muestras equipada con cabinas de bioseguridad BL2.
Así, el laboratorio de la Complutense en el que se ha puesto en marcha la investigación ha llevado a cabo análisis de hasta 2.000 muestras al día en una primera fase y ha requerido la colaboración de los Hospitales Universitarios Infanta Sofía y Puerta de Hierro y de voluntarios infectados. También se ha seguido a los residentes en colegios mayores de la UCM.
La iniciativa complutense persigue "hacer todo lo posible para mantener la Universidad abierta y prestar el servicio que la sociedad necesita, de manera controlada". Sin embargo, los propios investigadores expuestos al coronavirus tampoco están vacunados.
La Estrategia de vacunación frente a la covid-19 en España contempla al personal sanitario en primera línea como grupo prioritario, pero no menciona explícitamente a aquellos perfiles profesionales que, fuera del ámbito sanitario, investigan y tratan con el patógeno a instancias del propio CSIC o bien en laboratorios y salas de instituciones universitarias.
Fuentes de Sanidad explican que la Estrategia de vacunación, elaborada meses antes de poner la primera vacuna [a Araceli Hidalgo, de 96 años], recoge las líneas maestras del proceso. Es la Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades y ciudades autónomas y el Ministerio de Sanidad, la encargada de aprobar las propuestas de los expertos de la Ponencia de Vacunas de cara a incluir novedades en las consiguientes actualizaciones.
CRUE reclama 200.000 vacunas
Por otro lado, también se ha establecido un orden de prioridad en cuanto al profesorado. Mientras que los profesores de Educación Infantil, Primaria, Especial, ESO y Bachillerato están siendo llamados para vacunarse, los universitarios han pasado a un segundo plano. Mavi Mestre, rectora de la Universidad de Valencia, tachó esta decisión de "insultante".
Crue Universidades Españolas envío por segunda vez consecutiva una carta al Ministerio de Sanidad, liderado por Carolina Darias, para reclamar 200.000 vacunas, la mitad de ellas para investigadores.
El presidente de la institución, José Carlos Gómez Villamandos, insistió en la necesidad incluir al profesorado docente e investigador y al personal de administración y servicios de las universidades dentro de los grupos que están recibiendo la vacuna en estos primeros meses del año. "Estamos a la espera de que nuestras peticiones se vean reflejadas en futuras actualizaciones de la estrategia de vacunación", explican fuentes de la CRUE.