Jorge Miguel Rodríguez cuenta con una trayectoria intachable dentro de la Policía Nacional. Este inspector ha investigado casos tan importantes como Nóos o los papeles de Bárcenas. Hace poco más de un año volvió a la Comisaría de Gijón donde comenzó su andadura como delegado de Jupol. Una de sus solicitudes de información ha marcado su vida ya que ha acabado sancionado como la "víctima de un ataque frontal" por su acción sindical.
Este agente lleva semanas con quebraderos de cabeza que están lejos de su área profesional. Hasta mitad de diciembre no podrá volver a su puesto en la Comisaría de Gijón. Acaba de ser suspendido 20 días de empleo y sueldo. Precisamente, el día que atiende a Vozpópuli entregó su placa y su pistola. No entiende cómo su labor como sindicalista le ha expuesto a esta situación.
Solicitó información de un nombramiento
El comienzo de la historia de Jorge se remonta al mes de octubre de 2021. En esa fecha comenzó su cargo como delegado sindical de Jupol en la Comisaría de Policía Nacional de Gijón. "Como es habitual en estos puestos solicité información sobre el nombramiento de determinadas personas en determinados cargos", explica en una entrevista a este medio.
En este caso tuvieron el conocimiento de que un policía tomó presuntamente el cargo de jefe de una comisaría en Asturias cuando estaba siendo investigada por una serie de delitos cometidos supuestamente en el ejercicio de su cargo. Se comentaba en la Jefatura que este mando podria tener retirada el arma de fuego.
Luce y taquígrafos en las plazas
La plaza salió como un procedimiento de urgencia pero debía ser publicada. "Hubo afiliados que se quejaron", recuerda este agente de Policía Nacional de Gijón. Nadie sabía nada de este caso y solicitaron "luz y taquígrafos" en este nombramiento.
La respuesta de la dirección de la Jefatura Superior de Policía Nacional fueron evasivas y aseguraban que desconocían que este mando estuviera investigado por el desarrollo de sus funcionas. "Llegó a decir presuntamente que una jefa superior no podía estar supeditada todo el rato al control de los sindicatos", lamenta este inspector.
Por esta razón, Jorge Miguel Rodríguez recibió un expediente disciplinario donde le impusieron una sanción de 20 días retirado de empleo y sueldo. Una pena que terminará el próximo 14 de diciembre.
Una denuncia por injurias y calumnias
La sorpresa de este inspector llegó cuando antes de recibir la resolución definitiva recibió una citación en su casa de un acto de conciliación por un delito de injurias y calumnias por una denuncia de la anterior Jefa Superior de Asturias y actual Jefa de División Económica y Técnica. "Me la puso a titulo particular como ciudadana", critica. La denuncia fue por idénticos hechos que la sanción.
Una pesada y dura carga para este agente que ejerció de inspector del área de Ciberdelincuencia y Delitos Económicos en Palma de Mallorca. Llegó a realizar investigaciones como las del caso Nóos y los Papeles de Bárcenas. "No soy un mal profesional, me he desilusionado mucho, no pensé que se pudiera llegar a estos extremos", lamenta. Este inspector volverá "con la cabeza bien alta" a su puesto el año que viene. "No creo que haya hecho nada malo soy víctima de un ataque frontal contra la libertad sindical... uno más de la lista de damnificados", ha esgrimido.
"Una caza de brujas"
Jorge está recibiendo el apoyo de sus compañeros. El sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, convocó una concentración frente al palacio de Justicia de Gijón. El secretario general, Aarón Rivero, afirmó que estábamos en "una situación de caza de brujas en la que nuestros derechos se ven coartados, nos quieren silenciar y la administración lo permite y muestra un abandono absoluto".
Por su parte, la abogada de los servicios jurídicos de JUPOL, Sylvia Garrido, manifestó que "se va a llegar hasta las últimas consecuencias para defender jurídicamente al inspector de Policía". "Solo ha llevado a cabo su labor sindical, solicitando información sobre la designación de un puesto de trabajo", finalizó.
