La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha explicado que la propuesta de su Departamento de excluir a los perros de caza de la ley animal mientras practican la actividad cinegética no es el mejor modelo de protección, pero es "urgente que la ley pueda ser aprobada" en el Congreso y no tumbada definitivamente. Ante el riesgo de que finalmente no saliera adelante el proyecto de ley animal, "hemos decidido proponer a los grupos parlamentarios que adoptemos el modelo de protección animal de la Ley de Castilla-La Mancha en esta cuestión", ha explicado este miércoles la ministra impulsora de esta iniciativa en un vídeo en Twitter.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha recordado que ha sido su Departamento el responsable de impulsar "la primera ley de derechos animales de la historia de nuestro país", con el objetivo de "acabar con la impunidad de los maltratadores de animales y con el abandono animal.
A pesar del acuerdo en el seno del Gobierno sobre el texto de la norma, el grupo socialista presentó posteriormente una enmienda para excluir de la ley a los perros de caza, algo que amenaza con "tumbar la ley definitivamente", según Belarra. Ante ese riesgo, y dado que la tramitación estaba encallada en el Congreso, "hemos decidido proponer a los grupos parlamentarios que adoptemos el modelo de protección animal de la Ley de Castilla-La Mancha en esta cuestión".
Dicha normativa se trata de una ley aprobada en 2020 bajo el Gobierno de Emiliano García Page que excluye a los perros de caza únicamente durante la propia actividad cinegética. Igualmente, nadie podrá abandonar, maltratar o descartar perros de caza, recuerda la ministra.
"Es evidente que este no es nuestro modelo ideal, pero es urgente que la ley pueda ser aprobada en el Congreso por una mayoría de los grupos, para empezar a terminar con la impunidad de maltratadores, como quienes ahogan una cría de jabalí o queman vivo un zorro", concluye la ministra.